20, septiembre 2024 - 20:35
Chivas perdió su segundo partido del torneo ante América / Foto: Ramón Romero
No hubo ninguna fiesta ni cánticos de apoyo. Chivas llegó a la Ciudad de México para enfrentar a Cruz Azul y lo hizo de una forma distinta a la acostumbrada, triste, con apenas algunas muestras de aliento, pero sin ningún tipo de serenata por temas de logística debido a que esta vez el equipo tapatío se hospedó en un hotel distinto y también por el descontento de su afición después de haber perdido el Clásico Nacional, apenas la semana pasada ante las Águilas del América, a pesar de que hicieron más merecimientos por el triunfo.
Un poco después de las cinco de la tarde, el Rebaño Sagrado apareció por las calles de Torres Adalid, muy cercana al estadio Ciudad de los Deportes a escaso un kilómetro de distancia, donde fue recibido por aproximadamente 50 aficionados que esperaron durante más de una hora el arribo de su equipo favorito desde Toluca, debido a que llegaron en vuelo chárter sin tocar el AICM como también ha quedado en el pasado.
Chivas no recibió el apoyo que acostumbra en la CDMX
Algunos gritos se escucharon de niños y no tan chicos que incluso se salieron de su trabajo habitual por la zona para acompañar por algunos momentos al equipo más mexicano. El camión se estacionó dentro y aunque no hubo forma de observar a los jugadores se pudieron escuchar a varios seguidores de Guadalajara. “Vamos Piojo, te queremos“, “Pollo te apoyamos“, fueron los que más sonaron en apoyo incondicionalidad a jugadores como Roberto Alvarado y Antonio Briseño, quienes fueron los más vitoreados en el recinto.
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Todo duró entre 10 y 15 minutos, los jugadores rojiblancos apenas sintieron un poco de aliento de su afición previo al cotejo contra La Máquina, donde buscarán un triunfo que los ubiquen entre los mejores cuatro equipos del torneo y sobre todo con algo de alivio en su situación bajo el mando de Fernando Gago.
