15, septiembre 2024 - 14:48
Prescott perdió su primer partido desde que se convirtió en el mejor pagado de la NFL gracias los Dallas Cowboys
Si en la semana 1 los Dallas Cowboys sentían tener un equipo poderoso capaz de pelearle a cualquiera tras borrar a los Browns, la semana 2 presentó totalmente distinto, al ser vapuleados de fea forma por los New Orleans Saints, un equipo que desnudó su carencias y terminó por llevarse una cómoda victoria con marcador de 44-19.
Dentro de las muchas notas positivas que tuvo la franquicia de Nueva Orleans, fue el corredor Alvin Kamara la gran figura de la tarde. El veterano brilló con cuatro touchdowns y un total de xx yardas, una labor extraordinaria si se considera que la defensiva de los Cowboys es considerada como una unidad de élite.
A la gran actuación de Kamara se sumó un sólido partido de Derek Carr. El quarterback demostró que lo visto en la semana 1 no fue casualidad y el buen nivel es una realidad. El mariscal de campo administró de manera magistral el encuentro al combinar pases cortos con esa verticalidad que suele sorprender a las defensas rivales. Carr lanzó dos pases de anotación, uno a Kamara y otro a Rashid Shaheed, en un bombazo de 70 yardas que dejó sin respuestas a la secundaria vaquera.
Parecía que los Dallas Cowboys reaccionarían, pero Dak Prescott lanzó una intercepción
La efectividad de los Saints, que superaron los 40 puntos por segunda semana consecutiva, contrastó con lo errático que pueden ser los Cowboys en algunos partidos. Dak Prescott se convirtió en el mariscal de campo mejor pagado de la liga, sin embargo, sigue lejos de estar al nivel de súper estrella. El quarterback lanzó un touchdown a CeeDee Lamb, pero también una intercepción que en su momento evitó la reacción de su equipo.
Los Dallas Cowboys no lograron establecer el ataque terrestre y también falló en su labor de concretar las largas posesiones. El pateador Brandon Aubrey tuvo que salir al quite para anotar sus cuatro intentos de goles de campo, puntos insuficientes cuando se enfrenta al equipo más explosivo de la liga, de acuerdo a lo que se ha visto en este arranque de campaña.
La derrota de los Dallas Cowboys no fue la única sorpresa de la Semana 2
De alguna forma, Sam Darnold fue capaz de aplicar la ley del ex frente a los 49ers. El mariscal de campo encontró la manera de llevar a los Vikings a su segunda victoria de la temporada al imponerse 23-14 a San Francisco, en el US Bank Stadium, de Minneapolis.
Aunque el entrenador en jefe Kyle Shanahan había declarado que el hecho de que Darnold conociera los secretos de los gambusinos no afectaba en nada, lo cierto es que el quarterback se vio a la altura del reto que supone enfrentar a una de las defensivas más temibles de la liga. Darnold terminò con 268 yardas, dos touchdowns y una intercepción, sin embargo, fue su tino en los momentos más complicados lo que se valora. El quarterback castigó a la defensiva de los 49ers con un pase de 97 yardas a Justin Jefferson, quien fue factor, antes de salir lesionado. Jalen Nailor también firmó un buen partido al registrar 54 yardas y una recepción de touchdown. El buen partido de Minnesota también le permitió correr el ovoide, con Ty Chandler, quien registró 82 yardas. El pateador Will Reichard cumplió al completar sus tres intentos de gol de campo.
Para los 49ers, fue un complicado, sobre todo porque Purdy mostró su lado más errático. El mariscal de campo regaló dos balones y comprometió el duelo de forma severa. Dentro del caos, los gambusinos pudieron correr el ovoide con un Jordan Mason que registró 100 yardas y un touchdown, como para no extrañar a Christian McCaffrey, quien regresará hasta la semana 6. Por aire, Deebo Samuel brilló con 110 yardas, mientras que George Kittle registró 76 yardas y un touchdown.
Los Ravens caen para romper todas las quinielas
Fieles a la esencia que impone su mote, los Raiders vinieron de atrás para hacerle una auténtica maldad a los Ravens. El equipo de Las Vegas perdía por 10 puntos al inicio del último cuarto, sin embargo, una espectacular reacción les permitió llevarse el triunfo con marcador 26-23.
Fue uno de esos partidos férreos, en Baltimore, en los que los pateadores son los que ponen los puntos. Durante la primera mitad, Carson y Tucker trabajaron horas extras para poner el marcador 9-6 a favor de los Cuervos.
Con las emociones reservadas para el final, comenzaron a caer los puntos. Lamar Jackson parecía tener controlado el encuentro al conectar con Flowers en la zona prometida. Al mariscal de campo se le vio más estático, sin salir desbocado en busca de yardas. A pesar de que el touchdown parecía encaminar el triunfo, un acarreo de 1 yarda por parte de Mattison apretó el panorama y dio a los malosos la posibilidad de seguir en el partido. Ni siquiera un touchdown de Heny, al principio del cuarto cuarto, frenó a los Raiders en su intento.
Fue entonces que apareció la mejor versión de Davante Adams y también la de Gardner Minshew. El receptor terminó con 110 yardas y un touchdown que encaminó la remontada, luego fue el pateador Daniel Carlson quien cerró la obra con dos goles de campo que le dieron la vuelta al marcador, el último en los segundos finales.
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Todavía Lamar Jackson buscó el milagro con una escapada en la última jugada, pero los Raiders ya lo esperaban en la zona profunda del campo. Los Malosos consiguieron su primera victoria de la campaña, mientras que Baltimore confirmó un inicio de campaña de pesadilla al firmar su segunda derrota.
