Diablos Rojos del México tardó una década para conquistar la corona 17 en la Liga Mexicana de Beisbol y por lo mismo había que realizar una celebración en grande. De tal modo que una vez que se concretó la barrida sobre Sultanes de Monterrey en la Serie del Rey 2024 se anunció que este miércoles se llevarían a cabo los festejos entre la organización escarlata y sus fieles seguidores.

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La cita a la fiesta llegó y los aficionados la pasaron en grande en las instalaciones del estadio Alfredo Harp Helú. En una noche para el recuerdo después de una larga espera para celebrar un campeonato de la LMB.

Poco antes de las 18:00 horas se abrieron las puertas del Diamante de Fuego y ya había miles de seguidores de la Pandilla Escarlata, quienes de manera ordenada pasaron por su boleto para cumplir con su ingreso gratuito.

Una vez que accedieron al recinto capitalino había que hacer otra fila para recoger una playera de algodón con el logotipo de los Diablos Rojos campeones. Y el número 17 que los confirma como la franquicia más ganadora de la pelota caliente nacional. Por su puesto de manera gratuita y algunos otros tuvieron la fortuna de llevarse stickers.

Hubo otros aficionados que decidieron adquirir un producto oficial en la tienda de los Pingos. Sin embargo, por lo prematuro todavía no está a la venta la franela del campeón. Es decir, con los logotipos que acreditan la obtención de la Copa Zaachila. No obstante, todo aquel que pudiera comprar el jersey de la presente campaña recibió el parche de Diablos Campeón con el número 17.

Lo que sí logró adquirir la fanaticada fue la gorra del nuevo monarca de la Liga Mexicana de Beisbol en color crema con la M del México en color blanco y fondo rojo más la leyenda de Serie del Rey, Campeones 2024.

Diablos Rojos del México festejaron en casa

Como suele pasar en estos casos. Los puestos ambulantes de las inmediaciones del Alfredo Harp Helú también se sumaron a la creación de nuevas playeras de la franquicia capitalina en la que ya se presumía el nuevo campeonato. Las banderas con el número 17 en grande tampoco faltaron.

Todo transcurrió entre felicidad y algarabía. Además la organización se efectuó como si de un partido oficial se tratara ya que los puestos de comida y bebida abrieron con normalidad para satisfacer el paladar de algunos y saciar la sed de otros en una noche fresca en la que a lluvia respetó.

En el campo los campeones. Todo el roster de los Diablos Rojos, así como la directiva hizo el desfile y el recorrido en el Diamante de Fuego con la Copa Zaachila en su poder. También se apreció un espectacular juego de luces para darle mayor colorido a una celebración que sin duda ya extraña la afición de los escarlatas.

La fiesta comenzó con el nombramiento de cada uno de los integrantes del equipo escarlata. Donde Robin Canó, Trevor Bauer, Juan Carlos “Haper” Gamboa y Lorenzo Bundy fueron de los más ovacionados.

“Cuando llegamos de Oaxaca el 22 de febrero sabíamos que teníamos un buen equipo. Podíamos hacer cosas especiales y esto fue antes de que llegara Robinson Canó y antes de que llegara Trevor Bauer.

Cuando llegamos a México en marzo contra los Yankees ustedes estaban con nosotros en un estadio lleno. Cuando llegamos al último juego en Monterrey muchos de ustedes fueron a Monterrey para darnos su apoyo. Este campeonato es para ustedes, gracias por su apoyo, gracias a todos. Arriba los Diablos Rojos del México”, expresó Bundy.

Nadie nos regaló el título, afirma ‘Haper’ Gamboa

Una vez que habló el mánager estadounidense Lorenzo Bundy, tocó el turno del capitán Juan Carlos Gamboa, quien dejó en claro que este título se trabajó de principio a fin sin que nadie se los regalara, por lo que tocó disfrutar al máximo. Al mismo tiempo que resaltó que también ya deberán de trabajar para conseguir la estrella 18.

“Quiero darles las gracias a todos mis compañeros por todo su esfuerzo, sacrificio, esfuerzo que han hecho en toda la temporada y gracias a todos por ese sacrificio, por todo ese empeño, logramos la Misión 17”, indicó el “Haper”.

Recalcó: “Gracias a mi familia, esposa, hijo, mi bebé que viene en camino, son mi soporte, por ellos lucho día a día para dar lo mejor de mí. Gracias a Dios por darnos esta bendición de lograr, por lo que tanto hemos luchado y gracias a Dios se logró la Misión 17. No fue regalado, nadie nos lo regaló, no estuvo arreglado tampoco. Este campeonato es para ustedes, desde hoy tenemos que trabajar para lograr el título 18”.

Por su lado, Alfredo Harp, dueño de los Pingos invitó a los aficionados a disfrutar de esa fiesta nocturna en el “Diamante de Fuego” y aseguró que la afición son el jugador más importante de sus Diablos Rojos.

La festividad continuó con pirotecnia y el mariachi para satisfacción de los aficionados escarlatas que abarrotaron las gradas, con excepción de los jardines, los cuales estuvieron cerrados. El ambiente cerró con más música banda y de un DJ. El ambiente estuvo al cien y no era para menos, tanto el equipo como la afición ya extrañaba una celebración de esta manera.

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