Los Diablos Rojos están cerca del tan ansiado objetivo. Romper la sequía de 10 años sin ganar la Liga Mexicana de Beisbol es poco más que una obsesión para los Pingos. Solamente los Sultanes de Monterrey los alejan de ese sueño, y aunque la emoción es casi incontrolable, Lorenzo Bundy, manager de los escarlatas, mostró respeto para sus rivales.

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“Para mí, los dos equipos que están representando el norte y la zona sur son los dos mejores equipos de la Liga. Sí, tenemos poca información sobre ellos porque no los enfrentamos en la temporada, pero esa es la cosa buena. Como no jugamos, yo creo que ellos están en la misma posición de nosotros. Los dos equipos tienen derecho para estar aquí, dependen de su zona y ya estamos listos para jugar”, dijo en conferencia de prensa celebrada en el Estadio Alfredo Harp Helú.

Asimismo, Bundy confirmó que Trevor Bauer se encuentra bien físicamente, luego de ser utilizado como relevo en el juego siete contra los Guerreros de Oaxaca. De hecho, el manager aseguró que fue el propio pitcher quien pidió entrar a la lomita para ayudar a su equipo.

“Es un hombre que no hay muchos como él, que pidió la bola y quiere ganar. Entonces, lo justo que vamos a hacer es dar sus cuatro días y yo creo que va a estar listo para su salida el viernes en Monterrey. Obviamente en los pitchers de la rotación, vamos a comenzar con José Luis Bravo mañana y después vamos con Erick Leal”, apuntó.

Lorenzo Bundy también se sinceró y señaló que, pese a la emoción de sentir cerca terminar con la sequía de 10 años sin títulos, no hay presión alguna.

“Pocos de estos jugadores estuvieron aquí la última vez que Diablos fue campeón. Yo no estuve aquí, así que no tenemos esa presión. Queremos el campeonato, trabajamos por ello, pero presión, nada”, agregó.

LA CONEXIÓN CON LA AFICIÓN, LO QUE DIABLOS ROJOS NO TENÍA EN SU ÚLTIMO CAMPEONATO

Desde el 2014 los Diablos Rojos no alcanzan la gloria en la Serie del Rey. Antes de ese duelo, los Pingos levantaron el trofeo en 2008, justamente ante los Sultanes de Monterrey. De esa plantilla, el único jugador que aún está activo con los escarlatas es Arturo López, quien señaló que el cambio más notable de aquellos tiempos, es la conexión con la afición y tener casa propia.

“Han pasado cosas que han sido para bien. El venir a esta casa, que ahora sí es una casa propia. Nosotros hemos dicho siempre que hay un momento muy importante que desde entonces a la fecha hemos sido contendientes. Y eso es la unión que ha habido ahora sí en este estadio, la afición. Hoy en día sí se siente uno que está en un estadio de beisbol, se siente la conexión que hay a afición. Ese click ha sido muy importante para nosotros. Créanme, a ningún rival le gusta pararse aquí, explicó.

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Asimismo, reiteró que el beisbol también tuvo un crecimiento importante en cuanto a nivel de arraigo e interés por parte del público.

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“No quiero decir que está de moda, porque para mí eso es algo incorrecto, pero creo que todo el mundo habla hoy en día del beisbol, habla de los Diablos Rojos, todo el impacto que ha causado las firmas como Canó, como Bauer. Creo yo que eso ha hecho el momento que está viviendo no solo Diablos, sino el béisbol mexicano”, sentenció.