Chivas bailó y festejó porque encontró el partido perfecto. Ganó, gustó y goleó. También disfrutó de un carnaval en su cancha, mientras su fanaticada nunca se cansó de gritar las anotaciones a todo pulmón. Su tribuna disfrutó del éxtasis que generó la aplastante victoria del Rebaño sobre FC Juárez.

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¿Quién marcó los goles de las Chivas ante Juárez?

Para vivir una fiesta en el futbol, más vale que las alegrías empiecen a llegar temprano. Y eso fue lo que sucedió. Habían corrido poco más de 60 segundos y el chiverío ya se encontraba en pleno jolgorio goleador. Armando Martínez abrió la lata de los Bravos apenas al minuto de juego, luego de empujar el balón, en una serie de rebotes que terminó con un cabezazo de Antonio Briseño que sirvió de asistencia a la “Hormiga”.

Guadalajara comenzó a divertirse. El paseo del balón aprovechó la fragilidad de Juárez. El Rebaño se convirtió pronto en un rodillo que arrolló a su rival. Vino el segundo, mediante un golazo de Fernando Beltrán, Roberto Alvarado aumentó por la vía del penalti y Alan Mozo, quien nunca se ha acostumbrado a anotar, encontró las redes con un recorte fantástico y una definición cruzada.

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En cada festejo, los rojiblancos se atrevieron a bailar, a hacer uso de la alegría para encender aún más los corazones de su ferviente afición. Mientras, el técnico Fernando Gago respiraba tranquilo y se atrevió a expresar su satisfacción ante la exhibición de sus pupilos. El 4-0 antes del descanso sólo anunció un triunfo que estuvo marcado desde los primeros suspiros del juego. La manita, el 5-0 se selló con un tanto en la compensación de Yael Padilla.

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La celebración que describió a la perfección lo que fue Guadalajara ayer por la tarde fue la del Nene Beltrán en el segundo tanto. Aprovechó su mano para hacer el símbolo de la perfección, mientras sacaba la lengua. Y sí, la actuación del Rebaño fue inmaculada, hizo un homenaje al buen futbol. Su máximo reto es mantener esa inercia en lo que resta del torneo y no sólo ante los más débiles del futbol mexicano.