Durante las pruebas de marcha y atletismo en los Juegos Olímpicos de París 2024 se notó una curiosidad, específicamente en las atletas chinas, suelen tapar su ombligo con una estampa de la bandera de su país.

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Aunque para algunos aficionados esto puede ser una cuestión de cábala, la realidad es muy distante, pues se trata de una cuestión meramente cultural.

Esta práctica de tapar el ombligo en las deportistas chinas tiene sus raíces en creencias culturales y religiosas. En términos generales, para las culturas asiáticas, el ombligo es el centro de las energías corporales.

De hecho, para ellos se considera que el ombligo puede ser una entrada para las energías malignas. Es así que buscan mantener su energía física y de paso protegerse de influencias espirituales negativas.

Toda esta creencia data del año 1400 A.C. durante el mandato de los emperadores Fuxi, Shennong y Huang Di. La razón por la que se considera el ombligo como el centro energético vital es debido a que es la primera parte que se forma del cuerpo humano.

¿Por qué los aficionados se sorprendieron de ver a las atletas chinas con el ombligo cubierto?

Esto se debe a que durante los Juegos Olímpicos de París 2024, la atleta china Jiayu Yang conquistó la medalla de plata en la prueba femenina de 20 kilómetros en marcha.

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Aunque para muchos seguidores del deporte que viven en el occidente del mundo, sorprendió el tema del parche en el ombligo más que el logro deportivo de la atleta.