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Mira

2, agosto 2024 - 13:02

┃ Yael Rueda

Juan Celaya disfruta de la medalla de plata y el trabajo junto a Osmar Olvera / Foto: Reuters

Como si fuera una película, Osmar Olvera y Juan Celaya tuvieron que esperar hasta el último instante para volverse compañeros. La pareja que este viernes le ha dado la medalla de plata a México en la prueba del trampolín 3 metros sincronizado se formó apenas hace poco menos de dos meses, un tiempo breve que bastó para forjar un resultado histórico.

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Y es que en un principio, Osmar Olvera tenía como compañero a Rodrigo Diego. Ambos clavadistas dieron buenos resultados juntos al principio del ciclo y el Comité Estabilizador los había nombrado en enero pasado como la dupla encargada de buscar la medalla de la prueba de trampolín 3m sincronizado.

La situación cambió después de la Copa del Mundo de Berlín, cuando un mal clavado de Rodrigo Diego los relegó hasta la novena posición. El clavadista tapatío buscó corregir los errores, sin embargo, algunos problemas físicos le impidieron competir. Fue entonces que Osmar comenzó a trabajar con Celaya. Meme se adaptó de inmediato y juntos cosecharon una medalla de plata en la Súper final de la Copa del Mundo.

Ante esto, el Comité Estabilizador al frente de la FMN decidió en junio pasado realizar un control interno para definir a la pareja de Osmar. Tanto Celaya como Rodrigo Diego tiraron una serie de 24 clavados, de los cuales, Celaya ejecutó mejor un total de 23. Fue así como quedó definido el equipo.

MA JIN, LA ARTÍFICE DE LA DUPLA OSMAR OLVERA – JUAN CELAYA

Uno de los puntos de inflexión de la historia de éxito se remonta a principios de año, cuando Juan Celaya tomó la decisión de unirse al equipo de la entrenadora china Ma Jin. El clavadista ajustó varios aspectos de su técnica y la cercanía con Osmar permitió que desarrollaran una buena química.

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El poco tiempo de trabajo alcanzó para lo básico, es decir, que el salto fuera sincronizado y lo suficientemente difícil como para pelear por una medalla. Otros detalles, como el arranque en el trampolín, distinto en cada uno de los clavadistas, se trabajará luego, en un equipo que tiene todo para hacer historia en los próximos ciclos.