Germán Sánchez, apodado “Duva” tiene un apartado con su nombre en la historia del deporte mexicano, luego de tener dos medallas olímpicas en su trayectoria. Hoy, se emociona con la plata olímpica de Juan Celaya y Osmar Olvera como cualquier otro aficionado, pero siente que hay algo más profundo en el logro: inspirar a nuevas generaciones.

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“Hoy estamos inspirando a una generación: un día llegó Joaquín Capilla, luego Jesús Mena, Fernando Platas, Carlos Girón y gracias a ellos, llegamos nosotros y esta nueva generación va a ser que muchos niños van a querer ser clavadistas”, señala el doble medallista olímpico en los saltos ornamentales.

Explica que lo más importante de Olvera y “Meme”, como apoda Duva a Celaya es “lo que han sembrado. Un niño voltea a ver clavados, no sólo futbol. Tenemos grandes entrenadores como Iván Bautista con 400 clavadistas sólo en Jalisco. México manda clavadistas a todas partes del mundo y ahora están compitiendo en los Juegos Olímpicos. Eso habla muy bien de lo que se está haciendo”.

Al analizar la prueba de Clavados Sincronizados desde el trampolín de 3 metros, Sánchez aún se muestra conmovido porque “estuvo cerradísima”.

“En los Juegos Olímpicos, la diferencia es la cabeza, pudimos ver algunos errores de algunos clavadistas, de los mismos chinos, eso significa que hay presión, que los mexicanos imponemos a los rivales y estuvimos a algunos puntos del oro. Felicidades a Meme, Osmar y Ma JIn. Cuando a un atleta le ponen una medalla, siempre busca con quién celebrar, pero qué bueno que sus familias estén aquí. Me da mucho gusto”, afirma.

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¿Osmar Olvera y Juan Celaya recibieron la calificación justa por parte de los jueces?

Osmar Olvera y Juan Celaya estuvieron a poco más de dos puntos de conseguir el oro. Hubo polémica acerca de si los jueces beneficiaron a los chinos Daoyi Long y Zongyuan Wang.

“No me gusta hablar mucho. Cuando te paras en el trampolín, lo que menos te importa son las calificaciones. El chino nunca le dice al juez: ‘oye, ponme esta calificación’. Es lo que el juez percibe y el que toma la decisión de la calificación, pues ya es de él”.

Lo que Duva sí nota es que los mexicanos comienzan a pesar en el ánimo de los juzgadores de los Clavados.

“No es por nada, pero en 2012, recuerdo la cara del chino preocupado de lo que estaban haciendo dos mexicanos. Ahora, Osmar y Juan están haciendo eso y es de aplaudirse”, concluye.

POLÉMICA OLVIDADA

Los deportistas acuáticos han sufrido la ausencia de estímulos económicos por parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte. Los clavadistas han sido parte de ese problema, sin embargo, Germán Sánchez dice que la medalla de plata de Osmar Olvera y Juan Celaya apaga cualquier rastro de polémica.

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“Hoy no importa si hubo o no hubo (apoyos), pero eso le va a dar mucho más valor.. Un honor ser clavadista, ser privilegiado”, finiquita.