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23, julio 2024 - 13:03

┃ Héctor Alfonso Morales

La estación del metro Louvre-Rivoli en París es la más bonita del mundo / Foto: Héctor Alfonso Morales / ENVIADO

París.- En París 2024, la combinación entre arte y movilidad está garantizada. Mientras los pasajeros esperan su tren, pueden apreciar una probadita de lo que es el emblemático Museo de Louvre.
La Línea 1 del metro de la capital francesa cuenta con la estación Louvre-Rivoli que, precisamente, es la más cercana al recinto cultural.

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En este lugar subterráneo se pueden ver réplicas de esculturas como la Venus de Milo que es una escultura griega dedicada, aparentemente a Afrodita, y que ha causado fascinación a lo largo de la historia por la ausencia de brazos.

El Busto de María Antonieta, reina de Francia, está en una vitrina en compañía de La Libertad de Pierre-Jean David D’angers, quien, curiosamente, porta el Phrygue, que está de moda en tierras francesas por ser la mascota oficial de los Juegos Olímpicos.

¿Cómo es la estación de Louvre-Rivoli en París 2024 por dentro?

Más adelante en los andenes, se encuentra Milon de Crotone, un célebre atleta griego, quien quiso dejar en claro la fuerza de sus brazos, aunque terminó devorado por los Lobos. Este personaje está en uno de los aparadores junto a La Virgen de la Anunciación que se esculpió en el siglo XIV en la Isla de Francia.

Todas las piezas que se encuentran en la estación Louvre-Rivoli están estratégicamente colocadas, de tal manera que los usuarios del metro parisino pueden disfrutar de un pedacito del Museo que se encuentra a unos cuantos pasos de la parada.

Sin embargo, falta una de los elementos más importantes del Louvre como es la Mona Lisa, que en este metro sólo se puede ver a través de una pantalla que se ubica al fondo de uno de los andenes.
Para apreciar toda la exposición es necesario dejar pasar varios trenes, ya que entre uno y otro, hay un lapso de únicamente un par de minutos máximo. La eficiencia de este medio de transporte provoca que, quien tenga mucha prisa, no pueda apreciar en su totalidad lo exhibido en la estación.

Pese a que los Juegos Olímpicos han orillado a que existan estaciones cerradas, Louvre Rivoli se mantiene abierta y, para los nuevos visitantes, es un buen preámbulo de lo que se espera en el magnífico Museo que se encuentra afuera.

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