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Fecha

17, julio 2024 - 6:00

┃ José Ángel Rueda

Esculturas que recuerdan los Juegos Olímpicos de México 68. Fotos: Ramón Romero

Esculturas que recuerdan los Juegos Olímpicos de México 68. Fotos: Ramón Romero

Era el año de 1968, la víspera de los Juegos Olímpicos, cuando de pronto al sur del entonces Distrito Federal aparecieron de pronto 19 esculturas distribuidas a lo largo de 17 kilómetros del Periférico Sur. Sus curiosas formas y las diversas perspectivas que ofrecían, en su alarde artístico, llamaron pronto la atención de los curiosos. Las obras gigantescas daban vida a lo que el Comité Organizador denominó como la “Ruta de la Amistad”, uno de los pilares del programa cultural de México 1968.

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“La idea era que el arte saliera a las calles y se tuvieran monumentos que unieran los fabulosos escenarios olímpicos que México había construido. Es decir, no solamente tener el escenario, sino cosas bellas que unieran esos escenarios. Así empezó la ruta, que era un cordón umbilical que unía los nuevos escenarios olímpicos y la nueva parte de la ciudad”, explicó a ESTO Luis de la Torre, presidente y fundador del Patronato Ruta de la Amistad AC.

La ruta tenía como punto central la Villa Olímpica, y a partir de ahí daba paso a un escenario sin igual que unía la Alberca Olímpica, el Gimnasio Juan de la Barrera, el Palacio de los Deportes, entre otros escenarios deportivos. “Estos elementos artísticos, visuales crean una una visión increíble de la ciudad. Imaginemos, una zona completamente vacía de pura roca volcánica y otra zona de campos de riego y de siembra del que había todavía en la ciudad en aquellos años. Y unas esculturas monumentales, realmente monumentales, siguen siendo monumentales, lo que pasa que ya están apachurradas por miles de edificios, pero en esa época, eran enormes”.

¿CUÁNTAS ESCULTURAS TIENE LA RUTA DE LA AMISTAD?

En la Ruta participaron artistas de Australia, Austria, Bélgica, Checoslovaquia, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Israel, Holanda, Hungría, Japón, Marruecos, México, Polonia, Suiza y Uruguay. La idea surgió de la inventiva del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, quien encomendó el proyecto a Matías Goeritz. La elección final de las esculturas que integraron la ruta estuvo a cargo de un jurado nacional y otro internacional que integraron representantes del Comité Organizador, arquitectos y críticos de arte. Además de las 19 esculturas que conforman la Ruta, hay otras tres repartidas en el Estadio Azteca, el Palacio de los Deportes y Ciudad Universitaria.

La Ruta de la Amistad ha podido dejar constancia del paso de los años. A pesar de que las esculturas mantienen su esencia, es decir, sus formas, su tamaño, sus colores el entorno es diametralmente opuesto a lo que era por entonces, con un desarrollo urbano desaforado.

“Lo que hemos tratado de hacer desde hace muchos años, es proteger el ADN de la ruta. Es decir, la ruta cuando apareció en 68, no apareció con inauguración, simplemente aparecieron en el medio de la nada. Fueron construidas en dos meses y medio, todas aparecieron ahí en el medio del Periférico y la gente las veía y se preguntaba ¿por qué no las pusieron en Reforma y por qué aquí, que no hay nada? Fueron extraños desde un principio, era poca la gente que se bajaba a verlas. Hoy es exactamente lo mismo, todo el mundo los ha visto. Ahí están, paradas, y ahí las ves pintadas, y ahí están, pero nada más. Hasta que te vas a saber las esculturas, hasta que estás ahí te das cuenta de la magnitud del tamaño de las piezas”.

LA RUTA DE LA AMISTAD ESTUVO EN EL ABANDONO POR 25 AÑOS

El brillo que presentaban las esculturas en sobre el final de aquella década de los sesenta poco a poco se fue perdiendo. El final de los Juegos Olímpicos de México 1968 dio paso a un periodo de abandono que cobró factura. Fue hasta mediados de los noventa que algunas asociaciones voltearon a verla y decidieron emprender un arduo trabajo de rescate. En ese contexto surgió el Patronato Ruta de la Amistad AC.

“La Ruta de la Amistad tiene esta parte de desfortuna y al mismo tiempo de fortuna. Es decir, durante 25 años la ruta quedó totalmente destruida, en el olvido completo, muchas obras fueron robadas por particulares, o sea, hubo muchas cosas que sucedieron, dejaron las esculturas sin apoyo legal, sin protección. En nuestra opinión, jamás nadie pensó que la Ruta iba a durar tantos años. Ellos lo veían más como un proyecto, sí que perdura, pero no a tal grado”, explicó Luis de la Torre.

A pesar del crecimiento urbano descontrolado de la zona, las esculturas han fungido como un oasis para el ecosistema. La ruta vio la luz en los terrenos en que hace miles de años el volcán Xitle hizo erupción. Las obras aún conservan parte de la vegetación de aquellos años, como si el tiempo se hubiera detenido.

“La ruta fue desafortunada y a la vez afortunada, porque fue olvidada por todos, olvidada por el INBA, olvidada por la UNAM, todo el mundo se olvidó de ella, la ciudad, todos. Y eso le dio la posibilidad de salvarse a través del Patronato, de reubicarse, de reordenarse, de rescatarse a sí misma y generar proyectos tan importantes de ecología como la preservación de los pedregales. Alrededor de la ruta se preservan los pedregales tal como estaban hace 1800 años. En medio del Periférico, donde nadie cree que puede existir, eso está ahí. Ahí están animales, ahí están teporingos, ahí están muchas especies, gracias a la ruta”.

¿QUIÉN HA RESTAURADO LAS ESCULTURAS DE LA RUTA DE LA AMISTAD?

A través del patronato, se han gestionado acciones importantes para preservar la ruta. Las embajadas de los países que participaron en el proyecto son sus aliados, sobre todo ante la omisión gubernamental, quienes en el 2018 la proclamaron como patrimonio cultural tangible de la CDMX. El tema, sin embargo, no es tanto económico, sino del propio desarrollo urbano, frenético, en la región más transparente.

“Lo de menos es pintar las esculturas, el reto real de la ruta es proteger el entorno. Ese es el reto incansable de las esculturas y sus entornos, porque aparte de tener las esculturas, de tener estos jardines de los pedregales, tuvimos la fortuna de que todavía hayan llegado hasta estos días las luminarias originales de 1966, cuando se construyó el periférico, las coladeras originales, las banquetas. No hay cables volados, todo está como se hizo en el 68, cableados internos. Todo está ahí, la lucha es permanentemente”.

En tiempos post pandémicos, el patronato lucha de manera constante para conseguir recursos. Las esculturas esperan pacientes una mano de pintura, aunque es cierto que su valor está en lo intangible. “Estos dos años han sido muy difíciles para la Ruta por el tema del covid, que nos fue dejando sin patrocinadores durante dos años y bueno se está recuperando ya estamos volviendo a sacar la cabeza pero han pasado dos años muy difíciles, en la ruta se ve el el agotamiento de varias obras en su pintura”.

¿QUÉ SIGNIFICÓ MÉXICO 1968 EN LA HISTORIA DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS?

La inventiva del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez como presidente del Comité Organizador de México 1968 fue capaz de cambiar la concepción que hasta el momento se tenía de los Juegos Olímpicos. Los aportes de aquella edición revolucionaron aspectos centrales en cuanto al diseño y su comercialización, pero también en la cuestión cultural, como uno de los principales aportes al olimpismo.

“México tuvo un programa de actividades culturales enorme, participaron prácticamente todos los países que estuvieron en los Juegos Olímpicos, en diferentes disciplinas. México pensó que era muy importante homologar a la humanidad a través de las culturas. Es decir, no hay una cultura mejor que otra, simplemente cada quien es cada cual. Ese gran impacto fue el programa cultural de los Juegos Olímpicos que se ha replicado hasta los juegos actuales. Es decir, México fue la partitura para que los Juegos Olímpicos tuvieran un programa cultural, nunca jamás algo parecido a lo que hizo México, pero sí quedó como una partitura de cómo hacer unos Juegos Olímpicos”.

LISTAS DE LAS 19 ESCULTURAS QUE CONFORMAN LA RUTA DE LA AMISTAD
1- Señales Ángela Gurría México
2- El Ancla Willi Gutmann Suiza
3- Las Tres Gracias Miroslav Chlupac Checoslovaquia
4- Sol Kiyoshi Takahashi Japón
5- El Sol Bípedo Pierre Szekely Hungría
6- Torre de los Vientos Gonzalo Fonseca Uruguay
7- Hombre de Paz Constantino Nivola Italia
8- Disco Solar Jacques Moeschal Bélgica
9- Rueda Mágica Todd Williams Estados Unidos
10- Reloj solar Grzegorz Kowalski Polonia
11- México Josep Maria Subirachs España
12- Janus Clement Meadmore Australia
13- Muro articulado Herbert Bayer Austria
14- Tertulia de gigantes Joop J. Beljon Países Bajos
15- Puerta de paz Itzhak Danziger Israel
16- Martine Olivier Seguin Francia
17- Charamusca africana Moahamed Melehi Marruecos
18- Puertas al viento Helen Escobedo México
19- Sin título Jorge Dubon México

Esculturas invitadas
1- El Sol Rojo Alexander Calder Estados Unidos
2- Hombre Corriendo Germán Cueto México
3- La Osa Mayor Mathias Goeritz México

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