La rotura de ligamento cruzado que Mikel Oyarzabal sufrió en la temporada 2021-2022 lo dejó fuera por 45 encuentros, además de aquellas que tuvo la temporada pasada, desde la lesión en el muslo y la contusión muscular que lo alejaron de los terrenos de juego por más de 20 días, llegaron a la mente del hombre que marcó el gol de la diferencia en la final de la Eurocopa para España.

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Con lágrimas en los ojos, el atacante de la Real Sociedad seguía sin creer lo que había hecho, se levantó de las lastimaduras para ser campeón del Viejo Continente. “Es parte mía, la lesión, todo lo que he pasado, llevarme esta alegría inmensa, estoy feliz y orgulloso, esto es de todos, tenemos 45 días pegándonos, somos una familia, es algo increíble que nunca había vivido”, dijo Oyarzabal.

El atacante agradeció las muestras de cariño de los aficionados, aunque sólo cumplía con el rol que le había pedido Luis de la Fuente, entrenador español, en el terreno de juego. “He hecho mi trabajo, lo que me tocaba hacer, he tenido la suerte de dar la victoria, al final, después de procesos jodidos, estar con los 26, es lo máximo, ahora, marcar el del triunfo, es algo que nunca pensé”.

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Narró la forma en la que vivió la anotación del título. “Me llega el balón de Dani, veo la ventaja de Cucu, la toco, él manda el centro y yo la toco, no hay más, es que fue tan rápido que sólo vi cuando entró el balón, fue una maravilla”.