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31, mayo 2024 - 6:00

┃ José Ángel Parra

Octavio Muciño solo estaba pasando una tarde acompañado de sus amigos / Foto: Mexsport y Oswaldo Figueroa

Paralelo a la trágica muerte de su padre, Octavio Muciño Valdez, ex futbolista e ídolo de Cruz Azul en la naciente década de los años 70’s, su hijo, Octavio apenas tenía un año y tres meses de edad. En ese momento su madre decidió dejarle la custodia a los abuelos paternos, por lo que él nunca supo de ella. Su vida entonces se desarrolló en Ciudad Cooperativa Cruz Azul, por lo que lleva tatuado el escudo celeste.

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“Tenía un año tres meses cuando ocurre la tragedia de mi padre, que fue el 3 de junio de 1974, por lo que están por cumplirse los 50 años luctuosos de mi padre. Fíjate que yo voy asimilando todo esto a la edad de 6 o 7 años. Es cuando me voy enterando poco a poco de la situación, de cómo se pasaron las cosas”, comparte Octavio Mauricio Muciño Valdez en entrevista con ESTO.

Foto: Crédito Fototeca, Hemeroteca y Biblioteca Mario Vázquez Raña

“Fue tan difícil la tragedia que me mandan a vivir con mis abuelos paternos. A esa edad mi madre toma la determinación de llevarme con mis ellos, y me mandan a Ciudad Cooperativa Cruz Azul Hidalgo. Mis abuelos se hacen cargo de mí y obviamente quedaron como si fueran mis padres, tanto mi abuela Genoveva Valdez Cruz como mi abuelo Roberto Muciño Martínez”, recuerda. Sin embargo, dos años después “muere mi abuelo, por lo que prácticamente sólo me quedo con mi abuela materna”, abunda.

¿Qué pasó con la pareja de Octavio Muciño?

No, a mi mamá yo nunca la conocí, es día que ya tengo ya 51 años y no sé ni su nombre ni cómo se llama, no supe nunca más de ella”.

Desde pequeño poco a poco comenzó a conocer a su padre. “Sí, fue una situación muy complicada, porque en mi casa ni mis tíos ni mis familiares me tocaban mucho el tema de lo de mi padre, de lo que pasó. Obviamente por no lastimarme a mí o lastimar a mi abuela, que fue la encargada de criarme. Ahí no se tocaba el tema, sino ya en la calle me decían ‘no, es que tu papá fue El Centavo, fue un gran jugador’. Entonces, eso, aunado al cuarto que teníamos en la casa de mi abuela, una recámara muy padre, donde estaban las playeras de Chivas, de Cruz Azul, sus pants de Selección, sus fotos, muchas revistas, y yo me metía y las hojeaba, y veía lo que había hecho mi padre, quién fue El Centavo Muciño. Expresa.

Asimismo, recuerda cómo fue vivir la adolescencia sin su padre, “Obviamente que a esa edad de joven, de adolescente, no te das cuenta de la magnitud de lo que hoy día ha sido, que hoy en día es muy recordado. Y afortunadamente sigue siendo un ídolo tanto para Cruz Azul como para Chivas. Y de ahí yo fui leyendo, fui investigando, quién era, qué logró. Por eso, para mí siempre ha sido un ídolo desde que soy un niño o un adolescente”, explica.

¿Por qué Octavio Muciño Jr. no quedó registrado a nombre de su padre?

A manera de protección “mis abuelos tomaron la determinación de registrarme como hijo de ellos, como si mi papá fuera mi hermano”, aclara Octavio, de ahí que sus apellidos sean idénticos a los de su padre: Muciño Valdez.

Foto: Mexsport

“En la casa de mi abuelo y de mi abuela, que es donde viví toda mi vida, ahí me di cuenta de que estaba un acta de nacimiento, que era la de donde yo nací. Yo me llamo Octavio Mauricio Muciño García. Después, ya con mi acta que me cambiaron, tengo el mismo nombre de mi papá, pero me ponen Octavio Mauricio Muciño Valdez, y mi papá era Octavio Muciño Valdez. Yo aparezco como el séptimo hijo legítimo de mis abuelos, pero con la diferencia de que me pusieron Octavio Mauricio. Sí, son detalles de que el acta de nacimiento apareció ahí, en la casa de mis abuelos”, detalla.

Vivió toda su infancia en la Ciudad Cooperativa

Toda su infancia la desarrolló, pues, en Ciudad Cooperativa, “donde siempre se han portado conmigo de maravilla, y ahí empecé desde el kinder, primaria, secundaria, prepa. Hice mi vida ahí. Terminé como contador público aquí en la Ciudad de México, pero actualmente me dedico a las ventas de cemento”, comparte.

“De hecho empecé mi desarrollo futbolístico desde las fuerzas básicas y llegué hasta la división de Primera A, estuve en la época con José Luis Trejo. Me retiré en 1998. Todavía jugué para Cruz Azul Hidalgo”, recuerda. “Terminé de medio de contención, pero toda mi carrera la hice de centro delantero, igual que mi padre”.

Aunque jamás tuvo ocasión de hablar con su padre, internamente Octavio cultiva una conexión con él. “Aunque no pude convivir con él, sí siento que tengo una cercanía a diario. Lo recuerdo todos los días y está presente en mi vida con todos los recortes que tengo. Pienso mucho en él, trato de seguir sus pasos, de ser una persona leal, honesta, trabajadora. Creo que hay que seguir los pasos que él tuvo, de una persona triunfadora, ganadora. Espiritualmente siento que soy cercano a él, prácticamente casi creo que a diario en las noches lo recuerdo, en cualquier momento. Sé que me protege, que me cuida y sé que se sentirá orgulloso de mí”.

¿Cómo asesinaron a Octavio Muciño?

La parte más difícil ha sido investigar la muerte de su padre. Lo ha hecho a través de recortes de periódicos, así como de versiones de terceros. El atentado de Octavio Muciño Valdez sucedió un día como hoy, pero hace ya medio siglo de ello.

“La versión en sí a mi nadie me la platicó, yo la tuve que ir investigando de a poco. Él llega a este restaurante bar (en Guadalajara) con algunos amigos, y en esa mesa estaba esta persona que hizo cobardemente el asesinato a mi padre”, relata su hijo, Octavio Muciño Jr.

Foto: Crédito Fototeca, Hemeroteca y Biblioteca Mario Vázquez Raña

Llegaron a discutir, se hicieron de palabras, y como mi papá era un deportista, obviamente físicamente estaba muy fuerte. Entonces llegaron a las palabras y ahí se hacen de algunos golpes, y los separan. Sacan del lugar a esta persona, pero se queda afuera a esperar a que mi padre salga. Cuando él sale del lugar y se da cuenta que está ahí, mi padre quiso hacer las paces, para que todo estuviera normal, pero lo recibió con una pistola, de la cual le mete tres balazos. El impacto letal fue en la cabeza, que todavía mi padre duró dos días en el hospital y ya falleció el 3 de junio de 1974”, añade.

¿Quién mató a Octavio Muciño?

“Él ni siquiera fue como para hacer una llamada o buscar (resarcir) todo el daño que hizo a la familia, porque al final de cuentas después de todo este tiempo fue un daño terrible. Hacer un asesinato, no pedir una disculpa ni hacer nada por toda la tragedia que le ocasionó a mi padre y a la familia. Después de tantos años, nunca se acercó ni pidió disculpas. No tiene nombre lo que hizo”, revela.

El asesino ni siquiera pisó la cárcel. “Lo que pasa es que al final esta persona, Jaime Muldoon Barreto, que es su nombre, era alguien de mucho dinero, adinerado, con mucho poder en el estado de Jalisco. Entonces, como hoy en día pasa, siguen matando a la gente y hay impunidad. En esa época imagínate a esta persona, que era poderoso, que no le hicieron nada ni siquiera el gobernador”, lamenta.

Octavio tiene su corazón dividido

Aunque Octavio Muciño Jr. creció en Ciudad Cooperativa Cruz Azul, mantiene su corazón dividido con Chivas, precisamente por el breve lapso de un año que vivió su padre, El Centavo Muciño, en el popular equipo de la Perla de Occidente.

Foto: Mexsport

“Fíjate que yo todo el proceso lo hice en Cruz Azul, crecí y me desarrollé ahí, me dieron la oportunidad futbolísticamente y también la opción de trabajar en la cooperativa durante muchos años, así que obviamente que mi corazón se inclina por Cruz Azul, porque he estado muchos años trabajando para ellos y sé lo que significa, pero la verdad es que yo con Chivas estoy súper agradecido”, descubre en entrevista con el Diario de los Deportistas.

¿Por qué Muciño Jr. también apoya a Chivas?

“Mi sentimiento con Chivas es de agradecimiento total, porque mi papá solamente estuvo un año en Chivas y cayó muy bien. En esa temporada que jugó, que solamente fue una, llegó después de la jornada 7 y logró hacer 15 goles. Marcó gol en siete partidos consecutivos, entonces la afición de allá lo quiere mucho, le tiene un gran aprecio, y yo estoy súper agradecido con Chivas”, agrega.

Al igual que le ha pasado con Cruz Azul, en el Guadalajara también ha tenido la ocasión de convivir con añejas glorias del Rebaño Sagrado, como parte de esa relación de su padre con el conjunto tapatío.

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“Seguido me marca el Willy Gómez, tengo comunicación con Calderón, con el Güero Real, con Aurelio Martínez, entonces me dicen que mi papá cayó de maravilla en el vestidor y estoy súper agradecido tanto con la afición, con la directiva y con todos los compañeros, y algunos ex jugadores como Demetrio Madero, Fernando Quirarte, El Zully Ledesma, e incluso Héctor Reynoso, defensa central, Oswaldo Sánchez, Joel Sánchez y Ramón Morales, todos ellos ubican perfectamente el nombre del Centavo Muciño”, aplaude.