Columbus Crew se ha convertido en una pesadilla para los equipos mexicanos en la actual edición de la Copa de Campeones de la Concacaf; el cuadro de la MLS primero dio cuenta de Tigres en cuartos de final y después de Monterrey en semifinales; ambas series las definió jugando de visita el partido de vuelta. Dichos antecedentes no inquietan a la directiva de Pachuca que buscarán el título ante dicho rival este sábado en el estadio Hidalgo, cuando se dispute la final de la también conocida como Concachampions.

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Armando Martínez, el presidente de los Tuzos, recordó que, durante la presente edición del torneo, también dejaron fuera a rivales de jerarquía, como sucedió en la ronda de semifinales ante América.

Confía en que esa capacidad mostrada les permitirá llevarse la corona y asistir al Mundial de Clubes “respetamos muchísimo al Columbus porque es un un gran equipo, una gran institución, es el último campeón del MLS, además eliminó a Tigres y Monterrey de visita y haciendo grandes grandes partidos, tiene mucha jerarquía”.

“Tenemos todo el respeto pero también tenemos muchísima confianza y muchísima ilusión de lograr el objetivo de poder ser campeones de Concacaf y vamos a pelearlo a muerte”, dijo en entrevista para Esto.

¿PACHUCA TIENE VENTAJA SOBRE COLUMBUS EN LA FINAL?

Disputar el único juego en el estadio Hidalgo será una ventaja para Pachuca, misma que tratarán de aprovechar para vencer al rival; el boletaje se agotó y el inmueble lucirá una de las mejores entradas de los últimos meses.

“Son torneos que nos gustan, como institución, enfrentarlos porque además representamos a todo un país, representamos a nuestra liga y representamos a nuestra federación que eso es importantísimo. Ganar un torneo de la CONCACAF es mucho más difícil que ganar una una liga porque tienes que ganarle a los campeones de todas las ligas del área y son calendarios muy exigentes”.

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Si bien es cierto tendrán la ventaja de jugar en casa, rechazó que Pachuca tenga la obligación de ganar el título.

“Manejar la palabra obligación en un deporte es muy difícil. La obligación que tienen mis jugadores siempre es entregarse al máximo, dejar todo en la cancha, ser profesionales, y cuando acaba un partido o una competencia, que puedan salir ellos con la frente en alto y decir ‘pues lo di todo, no me quedé con nada’, esa es la principal obligación, confío en que darán su mayor esfuerzo y seguro alcanzaremos el objetivo que nos planteamos”, cerro.