Contra todo pronóstico, Manchester United arrancó la Final de la FA Cup con ventaja ante el Manchester City, actual campeón de la competición y también vigente monarca de la Premier League durante cuatro temporadas consecutivas.

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Lo que parecía un partido de trámite para el equipo dirigido por Pep Guardiola debido al bajo rendimiento que mostró el United comandado por Erik ten Hag a lo largo de la temporada rápidamente pasó a ser del conjunto de Old Trafford, quien aprovechó un grosero error del defensa central croata, Joško Gvardiol para ponerse en ventaja en la definición por el torneo de futbol más antiguo de la historia.

El increíble error de Josko Gvardiol

Apenas se jugaba la primera media del partido cuando un balón largo de Diogo Dalot cayó al área del Manchester City en un momento que creó confusión en la zaga de los Sky Blues y provocó que Gvardiol, defensa por el que los Citizens pagaron 90 millones de euros al RB Leipzig cometiera un error increíble.

Mientras el balón caía, el croata no observó el posicionamiento de Stefan Ortega y al momento de intentar despejar, Gvardiol envió el balón por encima del arquero citizen con un cabezazo que habilitó a Alejandro Garnacho dejándolo completamente solo para definir a placer y marcar el 1-0.

Ante esta situación, Pep Guardiola quedó limitado a llevarse las manos a la cabeza y presenciar de manera incrédula cómo su equipo regalaba el primer tanto del partido.

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Minutos después, el United amplió la ventaja gracias a una fantástica asistencia de Bruno Fernandes quien habilitó a Koobe Mainoo con un pase al espacio que el inglés aprovechó para definir con parte interna y poner el 2-0 en el marcador.