La lluvia hizo de las suyas. Las inclemencias del clima provocaron que la final de ida de la Liga MX Femenil alterara sus planes. Con todo listo para el calentamiento de América Femenil y Rayadas las fuertes corrientes de viento y los truenos en el cielo de Coapa obligaron a retrasar las actividades.

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Ambas escuadras se refugiaron en los túneles que conducen a los vestidores. Aunque en un inicio los dos planteles estuvieron dispuestos a saltar al campo, las condiciones de la cancha lo impidieron. El césped verde del Coloso de Santa Úrsula se pobló de granizo en gran parte de su superficie.

Kiana Palacios, la capitana azulcrema fue de las primeras en asomarse, la americanista volteó con sus compañeras e hizo un gesto que reflejó frustración. Del otro lado, las Rayadas fueron informadas por Rebeca Bernal de lo que estaba sucediendo afuera de su vestidor. Ninguno de los dos entrenadores se quiso arriesgar a que una lesión alterará su once inicial, ambos decidieron aguantar el mayor tiempo posible para que la intensidad de la lluvia bajara.

Mariana Gutiérrez, presidenta de la Liga estuvo muy atenta en todo momento. La directiva apareció en el túnel del inmueble para supervisar de cerca las labores de limpieza en el terreno de juego. El staff del Azteca se movilizó lo más rápido posible para quitar cualquier resto de hielo del campo. Por su parte, el drenaje de la cancha puso de su parte para que el duelo se llevara a cabo. Ningún charco se visualizó de primera vista.

Los comisionados de la liga también ayudaron con jaladores para poner en marcha la gran fiesta de la final. En la grada, la afición que respondió de buena forma se comenzó a desesperar por no ver movimiento. Karen Luna, defensa azulcrema fue la encargada de calmar las aguas. La seleccionada mexicana tomó el micrófono y pidió paciencia a su gente.

Minutos más tarde, el sonido local anunció el retraso del duelo y los silbidos fueron la respuesta inmediata. El silbatazo inicial estaba presupuestado para las 20:00 horas, sin embargo, una hora después dio inicio el juego. Sin importar la lluvia y el fuerte viento, los azulcremas alentaron a su plantel como se debe hacer en una final.

La porra de la cabecera norte comenzó a calentar el ambiente en la grada. El “Vamos América” retumbó con gran potencia. Para ayudar, Belinda puso su granito de arena con tres éxitos de su gran carrera. El buen ambiente se notó cuando la gente comenzó a pedir a gritos que interpretara “El Sapito”, canción que no es muy del agrado de la artista.

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Sólo fue cuestión de tiempo, pero la gran final se llevó a cabo como se tenía planeado, aunque el Azteca no se llenó en su totalidad, dos terceras partes estuvieron pobladas, todas con los jerseys del América Femenil.