22, mayo 2024 - 6:00
El Hijo del Santo considera que su padre estaría orgulloso de él / Foto: Oswaldo Figueroa
Tiene una carrera de más de 40 años como luchador profesional, campeonatos en todas las empresas en las que estuvo y más de 60 luchas de apuestas ganadas, pero él no se considera una leyenda. El Hijo del Santo tomó un respiro antes de dar un contundente “no” a la cuestión; a pesar de todo, siente que no iguala a otros grandes luchadores.
“Quizá en un futuro”, dijo en charla con ESTO. “Para mí, las verdaderas leyendas son El Santo, Blue Demon, Mil Máscaras, Huracán Ramírez… Luchadores que hicieron una carrera digna y que hicieron algo en el cine, que cuidaban mucho su incógnita”.
Si no es una leyenda, menos cabe la comparación con su padre. Eso sí, aseguró que El Santo estaría orgulloso de lo que logró.
“Él hizo una gran trayectoria luchística, y también hizo una importante carrera cinematográfica. El Hijo del Santo no ha logrado hacer esa carrera cinematográfica, sin embargo, luchísticamente obtuve más campeonatos, o viajé a más países de lo que hizo mi padre. Yo creo que él es el número uno. Es un honor haber podido competir con él. Yo creo que para responder esta pregunta sería interesante saber qué opina el Santo de su hijo, con mucha modestia te puedo decir que está muy orgulloso”, expresó.
El Hijo del Santo le dio todo al Señor Guzmán, como suele referirse a la persona debajo de la máscara. A pesar de ello, sabe que el personaje le debe más al ser humano: los entrenamientos, las entrevistas y el tiempo son del Señor Guzmán.
“Es un personaje que me ha dado todo, que me dio la oportunidad de cumplir mis sueños. De lograr este ideal de ser luchador profesional y que es heredero de la máxima leyenda de la lucha libre. Pero creo que el Hijo del Santo le debe más al señor Guzmán, porque yo le doy vida, yo me subo al ring. Es muy divertida esta dualidad. Hasta eso nos caemos bien”, compartió.
¿CUÁNTO TIEMPO PENSÓ EL HIJO DEL SANTO EN EL RETIRO?
Los últimos dos años fueron muy complicados para el Hijo del Santo, más en lo emocional que en cualquier otro rubro. De hecho, a sus 61 años se siente bien físicamente, listo para mostrar su calidad en la gira de despedida.
“(Lo pensé) Aproximadamente dos años. Como que le daba la vuelta cuando me preguntaban cuándo me iba a retirar, y pues ya, ya se dio el momento decisivo”, comentó.
El momento de dar el siguiente paso llegó. El Hijo del Santo no se alejará de la vida pública, seguirá dándole vida, solo que sin estar arriba de un cuadrilátero.
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“Es difícil, sí, porque dejas lo que más amas: subir a un ring, dar lo mejor, la adrenalina, el público, pero también me da gusto por mí. Me da nostalgia por el Hijo del Santo, pero me da gusto por el señor Guzmán. El señor Guzmán ya le dio mucha batalla a su cuerpo, es momento de hacer otras cosas, de viajar, de descansar, entonces estoy con sentimientos encontrados”, cerró.