9, mayo 2024 - 16:48
La cantidad de títulos en el boxeo hace más fácil que alguien sea campeón / Foto: Mexsport y Cortesía Facebook Eduardo Lamazon
El valor de un boxeador campeón del mundo ha venido a menos. En la actualidad el deporte de los puños parecer estar malbaratado. Sin menospreciar a los pugilistas que cumplen con su preparación y que se juegan su vida arriba del ring, pero la realidad es que con la infinidad de títulos que existen da la impresión de que cualquiera puede aspirar al trono, así lo piensa Eduardo Lamazón.
El analista y experto con más de medio siglo dentro del pugilismo, resaltó que entre tantos cintos hasta se convierte en un enredo. Es hasta difícil nombrar a los campeones de cada división y organización, luego vienen los campeones plata, los interinos, una total verbena.
“Sí claro (que se ha malbaratado) si tú tienes un cinto de campeón del mundo es algo único, pero si tienes cinco, seis, siete y ocho y luego plata, internacionales y todos los cintos que tienes. Yo veo que se pierde el valor que debería de ser el único título, el mayor del mundo en toda esta maraña que ni sabemos los expertos de quienes son los campeones de todos los organismos de todas las categorías y subcategorías hacen títulos interinos”, expresó el comentarista argentino, pero radicado hace muchos años en México.
¿Por qué Eduardo Lamazon considera que el boxeo perdió
En declaraciones para el periódico ESTO, entiende su rol y aunque es sabido que su gusto por el boxeo de antes es mayor al actual, trata de adaptarse al presente del pugilismo sin querer aburrir a las nuevas generaciones.
“Hago un esfuerzo por la edad para no tratar de aburrir a la gente diciendo que el boxeo del pasado es mejor simplemente porque yo nací hace 50, 60 años y los aficionados no tienen la culpa de aquello no lo vivieron y ahora solo ven el presente”.
El hecho de que antes no había diversos cinturones obligaba a los retadores a tener un recorrido mayor y por ende adquirían más experiencia antes de contender por el título mundial, contrario al presente que con pocas peleas pueden aspirar a uno de tantos fajines, incluso sin enfrentar al mejor de la división.
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“Antes era difícil por eso porque había un cinto. Si hay mucha gente corriendo por un solo cinto es difícil, pero si hay cinco cintos es cinco veces más fácil llegar a uno de ellos”, expuso Eduardo Lamazón.
