Stuka Jr le dio la victoria a Los Guerreros Laguneros contra Los Infernales llevándose la ovación de toda la Arena México. Noche memorable para una escuela luchística que parece que nunca se agita.

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El infierno se abrió y trajo a Los Infernales a la Catedral. Esta tercia histórica, Averno, Mephisto y Euforia, plagada de rudeza y grandes momentos, enfrente tenían a Los Guerreros Laguneros que tienen como capitán a Último Guerrero junto a Stuka Jr y Gran Guerrero. La batalla se libró a dos de tres caídas.
Dos de las tercias más poderosas del Consejo Mundial de Lucha Libre se enfrentaron. La rudeza fue el condimento principal de esta lucha, pues ambos bandos pertenecían a los rudos.

El respetable parecía dividido en primera instancia, pero bastó el grito de guerra de Último Guerrero para acabar con ello, pues todo el recinto se le entregó y cantó con el “uh,uh, uh”.

La notoria ventaja del público hacia los Guerreros, enfureció a sus rivales que sin importarles las reglas o los relevos entraban los tres Averno, Mephisto y Euforia a atacar al líder rival. Con pleno dominio y abucheos, ganaron la primera caída. Todo el público les gritaba “cul…” pero ellos sin ofenderse levantaban de nuevo la mano restregando el triunfo a todo aquel que les gritara.

En el segundo capítulo Los Guerreros gracias Stuka, emparejaron la situación dejando todo para el tercer episodio.

El éxtasis del público permanecía después de ver a los suyos empatar todo. La gente coreaba el nombre de cada uno de ellos y cada que había oportunidad repetían el grito de Guerrero.

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Cerca se quedaban un par de veces los Infernales de ganar, ponían en toque de espaldas a sus rivales y cuando más cerca estaba el réferi de contar el tercer segundo, un brinco de sobrevivencia ponía en combate a los Guerreros. Otra vez Stuka con su clásico misil humano volaba sobre Averno, el cual recibía el duro golpe. La cuenta de los tres segundos llegó y dio la victoria a los Guerreros que ayer se llevaron el triunfo, el aplauso y la ovación del respetable que aún terminada la lucha seguía coreando a los ganadores. Así los Guerreros se llevaban la batalla de rudos.

Por David Barrera Salinas