Cuando Julio González atajó uno de los penaltis de la tanda con la que Pumas logró su clasificación a la Liguilla del Clausura 2024, todos los momentos difíciles de su carrera pasaron por su mente. Tanto que, durante la entrevista posterior al juego se rompió y lloró de la emoción de convertirse en un referente del cuadro auriazul.

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“Me costó mucho, me costó mucho porque estuve mucho tiempo sin jugar. Yo creo que tenía condiciones para hacerlo, no tenía oportunidades”, aseguró ante la cámara de Claro Sports.

“Hoy en día vivir lo que estoy viviendo… Sé que me falta muchísimo por trabajar y por mejorar, mi techo todavía está alto. Aún quiero jugar muchos años, quiero jugar en la Selección, quiero jugar Mundiales, quiero ser campeón en Pumas y estoy muy feliz y muy agradecido”, agregó.

Julio González sufrió la falta de minutos

El nacido en Acapulco, Guerrero, comenzó su carrera en Santos Laguna, donde pudo compartir el vestidor con Oswaldo Sánchez y hasta fue inspiración para uno de los mejores porteros de la Liga MX en la actualidad: Luis Ángel Malagón.

El portero se mantuvo en Santos hasta el Clausura 2017 debido a que no logró convertirse en el dueño de la portería lagunera. Fue entonces que dio el salto al Tampico Madero, entonces club propiedad de Grupo Orlegi.

A pesar de estar en la división de plata, tampoco sumó los minutos esperados y terminó en el Veracruz, donde apenas jugó nueve partidos, siete de ellos en la categoría sub-20.

En el Clausura 2019 salió de los Tiburones Rojos y estuvo un año parado, hasta que Pumas lo rescató para ser el suplente de Alfredo Talavera.

En Pumas supo sufrir para que llegara su oportunidad

Para el Clausura 2020 llegó a Universidad Nacional, donde apenas jugó un partido en la categoría sub-20 y no vio acción con el primer equipo. El cancerbero supo aguantar la oportunidad que le brindaron y de a poco sumó minutos.

El momento más importante y su verdadera prueba fue en el Guard1anes 2020, cuando una lesión marginó a Alfredo Talavera y él tomó el lugar. Tras cuatro partidos de temporada regular y la Liguilla, se ganó la confianza de los auriazules.

Lamentablemente, en la final contra León, Andrés Lillini consideró que lo mejor era poner a Talavera como titular.

Las lesiones de Alfredo Talavera le dieron varios minutos en el equipo y cuando llegó la oportunidad de ser el titular, tuvo algunos errores que causaron que llevaran a Sebastián Sosa al equipo. Una vez más, Julio González resistió y a partir del Apertura 2023 se convirtió en el dueño indiscutible del arco.

Pumas le cambió la vida a Julio González

A pesar de que tuvo que batallar para convertirse en un referente auriazul, Julio González agradeció en una conferencia de prensa a Pumas. Sabe que si ellos no lo hubieran rescatado del desempleo no viviría lo que hoy sucede.

“Primero que nada estoy muy agradecido con Pumas porque no sería el portero que hoy en día soy sin ellos, así que estoy agradecido de corazón”, dijo.

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“Me abrieron las puertas, luché, trabajé, tuve paciencia y después de casi 15 años de picar piedras se me dio mi oportunidad y no la voy a desaprovechar. Voy a seguir haciendo mi trabajo al máximo, disfrutando cada entrenamiento, cada viaje, cada comida, cada minuto que estoy en una cancha de fútbol y tengo mis objetivos muy claros que es seguir consolidándome como uno de los mejores porteros en México”,  agregó aquella ocasión.