El operativo de seguridad en el estadio BBVA para la visita de Lionel Messi y el Inter Miami no escatimó. Además de la doble cerca de vallas metálicas que se colocaron entre las gradas y la cancha, las mamparas que rodearon todas las instalaciones del inmueble, cerca de 250 elementos de seguridad privada vigilaron en todo momento que ningún aficionado intentara saltar al campo para buscar al astro argentino.

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Alrededor de las 16:00 horas los diversos operativos de seguridad comenzaron. Los encargados de monitorear el perímetro del terreno de juego arribaron al inmueble de Guadalupe, Nuevo León y de inmediato se colocaron en posición para estar atentos de cualquier situación que se pudiera suscitar.

Una vez adentro del Gigante de Acero, el personal de seguridad privada se distribuyó para rodear todo el campo y cuidar a Lionel Messi de algún aficionado que intente saltarse a la cancha. Separados por una distancia de no más de un metro y mirando hacia las tribunas, se colocaron previo a la apertura de las puertas para el ingreso de la afición.

El objetivo tanto de la Concacaf como de la directiva de Rayados fue impedir que cualquier persona ajena a los clubes, prensa y trabajadores de Concacaf se colaran al césped del BBVA para buscar una foto o un autógrafo con Messi.

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Por si fuera poco, que los 250 efectivos custodiaran la cancha, el guardaespaldas personal del astro argentino, Yassine Cheuko, estará monitoreando en todo momento del juego los movimientos de Messi, esto en caso de que algún fanático consiguiera burlar el muro de seguridad bcompuesto por 250 guardias.