Otros por decisión técnica, lesión u otro factor no dijeron presente, pero el jardinero Giancarlo Stanton siempre lo tuvo claro una vez que se anunció la serie internacional contra los Diablos Rojos del México, jamás dudó en venir a la capital mexicana como una de las figuras principales de los Yankees de Nueva York.

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El toletero número “27” de los Bombarderos del Bronx de inmediato aceptó hacer el viaje de Tampa a la Ciudad de México para encarar los dos partidos de esta serie internacional celebrada en el “Diamante de Fuego” del Alfredo Harp Helú.

“Yo no estuve en las negociaciones, pero Omar (Minaya) pidió mi opinión y le dije que sí de inmediato. Dije que estaría allí y creo que es importante estar en la Ciudad de México y patrocinando el beisbol”.
Abundó: “La Ciudad de México genial y tener a las dos ligas (LMB y MLB) y países unidos es genial. Vamos a divertirnos”, afirmó Stanton, quien comandó el roster de los Mulos de Manhattan y que en los Entrenamientos de Primavera ha demostrado un buen nivel.

NO QUISO INVESTIGAR NADA

Inclusive, se aguantó las ganas de averiguar sobre el recinto de la organización escarlata, pues quería sorprenderse así mismo en cuanto pisara el inmueble, que recién estrenó pasto sintético precisamente para albergar estos partidos de primer nivel y por supuesto para las próximas temporadas de la Liga Mexicana de Beisbol.

“Es un estadio excelente. No quería ver fotos, ni entrar en Internet. Porque la verdad quería tener la oportunidad de caminar, de experimentarlo por mí mismo y la verdad es que definitivamente lo que he visto es muy agradable, un estadio muy bien hecho”, indicó.

Stanton tan encantado está de su visita a suelo mexicano que en la conferencia de prensa no dudó en colocarse una máscara de Blue Demon luego que un reportero se la obsequió. Una muestra del apreció reciproco que tiene por el país.

STATON ENCANTADO CON MÉXICO

Aceptó que ya conocía al país, hace un par de años visitó las Pirámides de Teotihuacán y por supuesto no dejó de lado la exquisita comida mexicana, la cual es de su agrado pues creció y se formó en Los Ángeles, donde la comunidad mexicana es abundante.

“Visité las Pirámides, visité restaurantes excepcionales. Crecí en Los Ángeles, el sabor tan bueno de la comida lo encontraba en todos lados y quería venir, me habían dicho cosas buenas de la Ciudad, quería conocerla y así son las cosas estamos aquí ya listo para dar todo en los juegos”.

De igual manera se congratuló por el buen número de aficionados de los Yankees que apreció desde su primera vez en suelo mexicano. “Estuve aquí hace más o menos dos años y vi muchas gorras de los Yankees, fue increíble en el momento de entender este apoyo”, finalmente descartó pretextos para no hacer una buena labor en los dos choques ante Diablos Rojos.

“Uno trabaja y entrena duro para hacer mi trabajo, tuve práctica de bateo, el clima y el calor se mezclan con la altitud, son factores interesantes y veremos qué pasa”.

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