Cuando Ariana Mami pensaba en las luchas lo hacía desde un sentido cultural, como algo que representaba a México y ni de cerca pasaba por su mente convertirse en luchadora profesional. Su historia es distinta porque se acercó al deporte por un muchacho que le gustaba y al que entre risas aseguró “donde pone el ojo pone la bala”.

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Para sus profesores, la gladiadora con tres años como profesional destacaba en los entrenamientos. Esos comentarios la hicieron decidir mantenerse en el deporte de los costalazos, pero siempre con la premisa de que no quería ser una luchadora al vapor. Recibir comentarios de odio era algo que ya no podía permitirse.

“Me inculcaron esta idea de que, no es por demeritar a nadie. Simplemente es un dicho sobre los luchadores hechos al vapor y yo no quería que me lloviera más hate del que ya me llega por el simple hecho de ser una mujer trans. Yo no quería que dijeran: es que es trans y aparte no sabe luchar”, expresó en charla con ESTO.

La terapia psicológica es para ella algo vital. Durante su transición le recomendaron tomar esta clase de apoyo y ahora, en su lucha contra el ‘hate’ de los aficionados en las redes sociales y en el cuadrilátero.

“Todos los días recibo comentarios de tipos a los que no les he aceptado ni la solicitud de amistad y eso les da pauta a que me estén jode y jode. Es algo sumamente incongruente, irónico y me da mucha pena. Reviso esos perfiles de gente vacía y tengo que millones de mensajes de que ‘acéptame una salida’, ‘estás hermosa’. Ahí entra mi sensatez y no vale la pena que te tomes la molestia de contestarle a una persona sin valor, sin congruencia, porque por mensajes me tratan como si fuera yo la última coca del desierto, pero en mis post me están tirando odio. Es algo que se me hace de una persona rebasada de sus capacidades mentales”, aseguró.

Además, confesó que sufrió humillaciones, al grado de que varios compañeros que admiraba perdieron ese respeto.

“Se me han caído ídolos, compañeros, compañeras. Es lamentable darme cuenta que al final del día por más que se acerquen con una intención siempre reluce su verdadero yo. Eso habla de cada persona. Yo no soy Miss Universo ni María Teresa de Calcuta. Creo que lo que hago en mi vida lo hago muy bien sin chingar a nadie, sin referirme mal a nadie. Las personas que me conocen saben el tipo de mujer que soy. Ese tipo de personas simplemente les mando bendiciones. Las compadezco porque tener una mentalidad tan insuficiente se me hace de pobreza, esa es la real pobreza”, expresó.

“No cambiaría nada de lo que he sufrido, las lesiones, el llanto, las humillaciones. No justifico esos actos, pero lamentablemente eso me ha dado el carácter que tengo como luchadora. Definitivamente no cambiaría nada de lo que he vivido gracias a doña lucha”, cerró.

LUCHARÁ POR UN BOLETO A UN SEMINARIO DE WRESTLING

Este 17 de marzo CVW Wrestling realizará un torneo de lucha libre con algunas reglas especiales en las que luchadores y luchadoras tendrán que demostrar su talento y creatividad en el encordado para ganarse el boleto a un seminario que se impartirá en Morelia con grandes maestros internacionales.

“Anhelo ese premio, para mí vale mucho más que el dinero”, explicó.

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Este evento se realizará en el Cortijo Miguel Ortas en Atizapán, Estado de México y contará con 10 luchadores y cuatro luchadoras.