Chivas necesita un milagro para poder avanzar a los octavos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf, tras la goleada que le propinó América 3-0 en el partido de ida que se disputó en la cancha del estadio Akron.

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Para acceder a la siguiente ronda, los rojiblancos tendrían que ganar por cuatro goles de diferencia, una hazaña que nunca en su historia han podido lograr.

El único despertar importante de Chivas en una eliminatoria a visita recíproca se dio en el repechaje del torneo de Clausura 2003 de la Liga MX. Cruz Azul, en la ida disputada en el Estadio Azul, se impuso al Rebaño 4-1 y en la vuelta, los tapatíos le propinaron el mismo marcador. La posición en la tabla le dio el pase a los entonces dirigidos por Eduardo de la Torre.

La situación se complica si se toma en cuenta que la más reciente ocasión que América cayó por cuatro goles de diferencia en el Estadio Azteca fue en el Clausura 2015. En juego correspondiente a la jornada 14, sucumbió 4-0 gracias a una soberbia actuación de Ronaldinho quien consiguió dos tantos; también colaboraron Yasser Corona y Orbelín Pineda.

Mientras que el último rival que le metió cuatro goles al América pero en campo ajeno y en un torneo internacional fue el Columbus Crew dentro de la fase de grupos de la Leagues Cup disputada el año pasado: dos goles de Juan Camilo Hernández y los tantos de Christian Ramírez y Steven Moreira le dieron al victoria al equipo de la MLS, mientras que por las Águilas descontó Kevin Álvarez para un marcador de 4-1.

CHIVAS NO LE GANA AL AMÉRICA EN CONCACHAMPIONS

Chivas no le sabe ganar al América en un torneo de Concacaf. De las tres ediciones pasadas, los dirigidos por André Jardine no tuvieron problemas para vencer a los tapatíos: en las finales de 1963-64 y 1964-65, además de los octavos de final de 1985.

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El Rebaño saltará con la soga al cuello en el partido de vuelta, con la obligación de ganar por cuatro goles de diferencia, una misión que parece imposible aunque el técnico Fernando Gago tiene la esperanza de revertir la situación.

“Si lo llevamos al resultado es fácil… yo creo que en el contexto de partido, sí hubo un momento que nos posicionamos muy bajo y dejamos mucho la iniciativa al rival. Hubo momentos donde el equipo estuvo posicionado mejor, lo jugó mejor. Necesitamos jugar con más autoridad, por mayor tiempo de partido, tanto en América o el equipo que sea. Necesitamos volver a encontrar esa autoridad de juego y tratar de ser protagonistas durante el partido. No ver qué pasa”, cerró.