Con todo y el debut de Cade Cowell, Chivas no pudo en el Volcán y perdió ante los Tigres que solamente necesitaron una jugada de peligro para marcar diferencia y llevarse los tres puntos en la fecha dos del futbol mexicano.

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Mientras que a Tigres le bastó una jugada para marcar el gol de la victoria, Chivas no pudo concretar la catarata de oportunidades que generó en el Volcán. La idea refleja la actualidad del Rebaño Sagrado, un equipo que juega bien, pero que no tiene gol. Ni siquiera el debut de Cade Cowell pudo evitar la caída del Guadalajara 1-0 ante los felinos; Fernando Gago aún no sabe lo que es ganar en el futbol mexicano.
A pesar del ánimo festivo tras la celebración de los 200 goles de André Pierre Gignac, Tigres y Chivas saltaron al campo del Volcán entumecidos por el frío. Tanto al equipo de Robert Dante Siboldi como al de Fernando Gago les costó trabajo encontrar ritmo, aunque fue Chivas el primero en hacerlo.

Aunque aún es muy pronto para hablar de un estilo de juego impuesto por el estratega argentino, la esencia del Guadalajara reclama un juego dinámico. Con el paso de los minutos las Chivas encontraron cierto peligro en el dinamismo de sus jugadores, sobre todo en el de José Juan Macías, sumamente activo en los primeros minutos. El delantero se mostró participativo tanto al momento de salirse de su zona para recibir la pelota como para rematar a portería. Para su mala fortuna, sin embargo, no estuvo fino a la hora de la definición y las Chivas dejaron pasar sus oportunidades.
A Tigres, tal vez aún con la resaca del torneo pasado y la exigencia de meterse hasta la final, le costó arrancar. Por grandes lapsos del primer tiempo los felinos se vieron dominados y solo fue en la recta final cuando encontraron cierto peligro. Primero con un disparo de Brunetta que fue bien rechazado por la defensa y poco más tarde con un buen centro de Gignac a Gorriarán. El jugador cerró la pinza, pero una buena reacción de Mateo Chávez esfumó el peligro. El canterano tapatío fue uno de los mejores del Rebaño, bien atento en la marca, pero sobre todo en sus escapadas al frente, como un lateral total y de gran futuro.

Los goles, esos que se le festejaron a Gignac previo al encuentro, brillaron por su ausencia en la primera mitad. El empate mantuvo la tensión propia de los duelos cerrados y una intensa lluvia en el complemento le dio al partido cierto dramatismo, como si todo estuviera a punto de romperse.
Si el Rebaño Sagrado necesita del dinamismo y el toque para generar peligro, los Tigres demostraron que están hechos de otra pasta. La calidad de su plantel permite alternar las formas, no hay un único camino para llegar al gol. En esas estaban los regiomontanos cuando Gignac irrumpió de golpe el sopor. El atacante francés mandó a la guerra a Brunetta con un toque a profundidad que agarró descolocado al Guadalajara. El argentino tiró un centro peligroso al corazón del área que encontró a Sebastián Córdova. El mexicano hizo alarde de su técnica individual para rematar de zurda y de primera intención, un balón que salió como una bala al fondo de las redes.

Con el gol, Tigres se hizo fuerte en su juego. Y obligó a Fernando Gago a buscar respuestas, entonces le dio entrada a Cade Cowell, el jugador de la polémica en los últimos días. A pesar de tener poco tiempo con el equipo, el habilidoso atacante mostró algo de peligro, sobre todo en su colocación. Pero quedó corto en la definición. El mexicoamericano estuvo a punto de cumplir el cuento de hadas cuando apenas tenìa minutos dentro. En un balón que le cayó como del cielo y que impactó de primera, pero la pelota salió desviada. Poco más tarde, volvió a tener una clara, sin embargo, no alcanzó a cerrar la pinza para mandarla al fondo de las redes. En tiempo añadido, Guzmán si lo hizo, pero el tanto fue anulado por fuera de juego. Chivas sigue sin ganar, y la presión crece.

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