Andrés Guardado estaría muy cerca de regresar al futbol mexicano con el León después de 17 años de jugar en Europa, donde logró establecer una trayectoria envidiable y longeva. Calificativos que no abundan para la mayoría de futbolistas nacionales que migran al viejo continente.

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El “Principito” salió de México el primero de julio del 2007, cuando Atlas hizo oficial su venta al Deportivo La Coruña de España por alrededor de 7 millones de dólares. Esto se logró después de que Guardado tuviera una actuación contra Argentina en los octavos de final del Mundial Alemania 2006. Encuentro donde inició de titular pese a no haber disputado un solo minuto en la fase de grupos.

LA CORUÑA FUE SU PRIMER PARADA

Con el equipo ibérico, Guardado 149 partidos. Es decir, es el segundo club donde más participación ha tenido en toda su carrera solamente por debajo del Betis. Además, marcó 25 goles y dio 11 asistencias y quedó marcado en la memoria de los aficionados albiazules, por quedarse en la institución tras descender en la temporada 2010/11. Para regresarlo tan sólo un año después, pero con envuelto en el estandarte de figura absoluta del equipo.

Con el objetivo cumplido, Andrés quiso probar con un club de categoría superior y fue cuando llegó al Valencia para el 2012 y sin costo. Sin embargo, el rendimiento de Guardado solamente fue regular. No se convirtió en la figura que fue en el Deportivo y tras dos temporadas decidió probar suerte en Alemania con el Bayer Leverkusen, donde llegó en calidad de cedido.

ALEMANIA FUE LA SEGUNDA PARADA DE GUARDADO EN EUROPA, PERO FUE EL PSV DONDE BRILLÓ

Pero si con los Naranjeros las cosas no fueron de lo mejor, la situación no mejoró en lo absoluto con los teutones. Guardado solamente jugó siete partidos en seis meses, sin goles y sin anotaciones. El préstamo termino antes de tiempo y volvió a Valencia por dos meses, antes de irse nuevamente pero ahora al PSV Eindhoven.

La Liga de los Países Bajos significó un segundo aire durante su carrera en Europa. Primero porque Andrés logró establecerse como un mediocampista más de corte defensivo, posición que lo hizo destacar en el Mundial de Brasil 2014, después de iniciar su carrera como lateral y después evolucionar a volante.

En el PSV siempre se supieron adaptar los jugadores mexicanos. Carlos Salcido y Francisco Rodríguez dejaron buenas sensaciones y se ganaron al público, pero Guardado fue más allá, hizo de Eindhoven una sucursal de la cultura mexicana. El público se rindió a sus pies. No era raro ver mantas con las caras de los nacionales en las heladas gradas, banderas mexicanas o inclusive cantar el “Cielito Lindo” sin importar el poco o nulo nivel de español que tuvieran los aficionados locales.

El amor por México se acrecentó cuando Héctor Moreno llegó para 2015 y formaron una dupla importante que llevó al PSV al campeonato local, y hasta estuvieron cerca de eliminar al Atlético de Madrid, pero cayeron en la tanda de penales.

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SEVILLA SE CONVIRTIÓ EN SU CASA

Sin embargo, Guardado llegó a un momento no sintió que estaba “demasiado cómodo” y el nivel de exigencia bajó. Fue entonces cuando optó por irse al Betis, en busca de elevar su nivel rumbo al Mundial de Rusia 2018.

El mejor momento de Andrés llegó con los de Sevilla, donde suma ya 218 partidos, 5 goles y 17 asistencias. Inclusive llegó a ser capitán, además de ganar la Copa del Rey de 2022. Lo que se traduce en el trofeo más importante para los béticos en los últimos años.

La proyección de Guardado en Europa lo llevó a tener una regularidad importante con la selección mexicana, donde hasta hoy en día es el jugador con más partidos con la casaca Tricolor con 179.