En lo individual fue una noche para Santiago Giménez, pero no en lo colectivo. El mexicano marcó su décimo noveno gol de la campaña en el empate 2-2 frente a NEC, sin embargo, el punto le sabe muy poco a un Feyenoord que poco a poco observa cómo el PSV se escapa en el liderato sin que ellos puedan encontrar la regularidad de la temporada pasada.

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Con las ilusiones renovadas de recortar distancias en la parte alta de la tabla, y alcanzar al PSV, el Feyenoord comenzó su actividad de este 2024 en la Eredivisie. El equipo dirigido por Arne Slot saltó al campo con convicción y muy pronto encontró el premio. Apenas al minuto 17, Javairo Dilrosun puso el primero en una jugada un tanto fortuita. El gol cayó luego de un rebote que le permitió encontrar el balón en los linderos del área para definir de zurda a segundo palo. Los locales llevaron el balón a esa zona gracias a su juego asociativo, pero el NEC defendía con muchos hombres en la zona baja y eso dificultó su labor.

Más allá de eso, el Feyenoord encontró la manera de generar peligro más adelante, y ya se sabe que cuando eso pasa siempre aparece Santiago Giménez. El delantero mexicano no acusó el parón invernal y volvió a mostrar su mejor versión. Al filo de la media hora recibió un balón dentro del área para posteriormente definir con la zurda, también a segundo palo. A pesar de que el arquero la desvió, el balón se fue al fondo de las redes.

Con la ventaja de dos goles, parecía que el Feyenoord se encaminaba a una victoria tranquila, pero una vez más el equipo de Arne Slot acusó la irregularidad que le ha impedido pelear por el primer lugar de la clasificación.

Con el partido dominado, perdieron la marca en una pelota parada y al filo del descanso. En el tiempo añadido, vino el descuento del NEC, tras un remate de Dirk Proper. El gol fue como un balde de agua fría para los locales, quienes vieron como un partido encaminado a la victoria se complicó.

Como dicen, los goles previos al descanso resultan un golpe mental y el Feyenoord lo probó. Ni los 15 minutos del medio tiempo evitaron que el equipo de Arne Slot olvidara lo ocurrido y apenas al 53 Mattsson puso el empate. A partir de entonces, el partido se puso cuesta arriba para los locales. Los de Róterdam no pudieron conseguir el gol que les diera la victoria, a pesar de intentarlo una y otra vez. El público se fue decepcionado al ver como la diferencia con el PSV cada vez es mayor y el bicampeonato se aleja.

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