8, enero 2024 - 14:55
Pese a que nunca coincidieron en el campo, tuvieron una relación cercana gracias a los congresos de FIFA / Fotos: Mexsport
Franz Beckenbauer se quedó con un pendiente tanto como jugador como director técnico: ser Campeón del Mundo en México.
El ‘Káiser’ estuvo cerca de la hazaña pero se quedó en la orilla. En 1970, Alemania, con Beckenbauer en la cancha, perdió en el denominado “Partido del Siglo” en semifinales ante Italia. Mientras que en el banquillo, en 1986, los teutones no pudieron con la Argentina de Diego Armando Maradona.
“Siempre que platiqué con él se sentía muy contento con el recibimiento que tuvo. Lo único que hubiera querido hacer, y eso que me lo dijo en varias ocasiones, fue haber sido campeón en México, lamentablemente no pudo”, reveló Enrique Borja en entrevista para Esto.
El exseleccionado mexicano y ahora comentarista de Univisión tuvo una relación estrecha con Beckenbauer. En varias ocasiones intercambió puntos de vista durante congresos que organizó la FIFA y en el que ambos estuvieron presentes.
“Recordaba mucho el apoyo de la afición en el conocido como ‘Partido del Siglo’, donde jugó con el hombro dislocado, siempre admiró a México y también los mexicanos lo recuerdan con mucho cariño porque, independientemente que Alemania no pudo quedar campeón, todo del pueblo mexicano los apoyó, en especial a Franz”.
Borja García lamentó el deceso del Campeón del Mundo en 1974. “Yo lo vi por televisión en Inglaterra 1966 y en 1970 lo saludé un par de veces pero no pude estar mucho tiempo porque ellos estaban concentrados en el mundial, pero en México se ratificó el gran futbolista que era”.
“Nunca tuve la oportunidad de enfrentarme a él. Nunca jugamos, como selección mexicana, ante Alemania Federal, sí lo hicimos con Alemania Oriental pero ahí no jugaba. Incluso, tuve la oportunidad de meter un gol. Tampoco lo pude enfrentar en un partido de veteranos, pero conviví con él. Llevaba muy buena amistad porque nos tratamos en Congresos que organizó la FIFA”.
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Señaló que la afición del mundo debe de quedarse con el legado que dejó tanto como jugador como director técnico “es un motivo de orgullo para esas generaciones de futbolistas jóvenes que quieren jugar y trascender en el futbol internacional”.
“Es un ejemplo futbolístico increíble porque, primero fue campeón del mundo como de jugador y luego fue campeón de técnico. Pocos lo han podido hacer, es uno de los grandes ejemplos a seguir”, sentenció.
