La mala racha se terminó en 29. Los Pistons volvieron a disfrutar de un triunfo luego de más de dos meses de temporada regular. El triunfo en casa por 129 a 127 se gozó con todo en el Little Caesars Arena, donde los aficionados sacaron pancartas, celulares y tabletas con la leyenda “Streak is over”, luego del sufrimiento inmenso ante un equipo de los Raptors que temprano traspasó a tres jugadores, entre ellos OG Anunoby, a los Knicks de Nueva York.

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El juego pintó para ser sencillo para unos Pistones que dominaron los tableros con Jalen Duren, quien capturó hasta 17 tablas durante el juego. El que comenzó apagado fue Cade Cunningham. La estrella de Detroit estuvo silenciada hasta la segunda mitad.

Ya sin Anunoby, Gary Trent Jr., Dennis Schröder y Jakob Pöltl tomaron un mayor protagonismo junto a Scottie Barnes y Pascal Siakam. El 43 fue líder de los canadienses con 35 puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias, en el que podría ser su último encuentro como Raptor, pues se especula que saldrá en los próximos días rumbo a otra escuadra.

Ambos repartieron canastas y los Pistons se fueron con ventaja de 10 al descanso.

El despertar de Toronto no tardó, se llevaron el tercer y cuarto cuartos, por 42-38 y 41-39, pero fue en el momento clave en el que Cunningham despertó para terminar con 30 unidades y 12 asistencias.

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El cierre fue pletórico. Trent Jr. encestó de tres y puso a dos puntos a Toronto con seis segundos en el reloj, un saque largo que Bojan Bogdanovic controló fue suficiente para apagar la reacción visitante y romper la malaria. Así terminó todo en Detroit, la peor racha de derrotas en la NBA terminó en 29, los Pistons pueden, por ahora, respirar.