Miami no pudo con el ritmo del Jazz. El Heat se enfrió en Salt Lake City, pero lo más preocupante para el Calor, fue que perdió a Jimmy Butler, quien regresaba para este encuentro, pero, en el tercer cuarto, no pudo continuar.

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La derrota por 117-109 dio una muestra de que las lesiones han sido el peor enemigo del equipo de la Florida. Kyle Lowry no pudo jugar y la responsabilidad cayó en Tyler Herro, Bam Adebayo y Jimmy Butler.

El juego comenzó con un dominio de los visitantes, que si bien no lo reflejaron en el marcador, en la duela se veían con un mejor ritmo que los locales.

Las pérdidas fueron el peor enemigo del Heat. Miami tuvo muchos pases que no llegaron a su destinatario y con botes erráticos dieron oportunidad a que el Jazz se acercara peligrosamente al marcador.

Adebayo tuvo el control de los tableros. El centro del Heat logró capturar hasta 16 rebotes a lo largo del partido. Además, brilló con 28 unidades, máximo anotador del cuadro que cargó con la derrota.

Jaime Jaquez estuvo errático. Fue presa de los distintos ataques al aro del ala -pívot Kelly Olynyk, quien fue uno de los referentes desde el banquillo para Utah con sus 10 asistencias, seis rebotes y 19 puntos. El mexicano sólo anotó nueve puntos, tuvo un rebote y una asistencia, pero se vio mal en sus 35 minutos, pues perdió hasta tres balones claves, el más escandaloso en un saque por línea de fondo en el que forzó a Duncan Robinson y terminó por regalar el esférico.

El Jazz encontró en el banquillo la respuesta a sus problemas, con un Keyonte George que aportó 21 unidades, además de los nueve de Jordan Clarkson y los 10 de Walker Kessler. Colin Sexton completó el triunfo con sus 22 unidades, cinco asistencias y dos rebotes.

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Miami, con la derrota, cortó una racha de cuatro victorias consecutivas. Las pérdidas, al final del choque, ascendieron a 15. Un rango en el que no pudieron responder y menos cuando al tercer cuarto Butler salió rumbo al vestidor y no volvió.