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31, diciembre 2023 - 21:00

┃ Miguel Ángel Mujica

Los cuatro grandes pidieron sus 12 deseos para el 2024 / Arte: Noé López

Los deseos están a flor de piel. Todos los equipos de la Liga MX preparan las uvas para comenzar a ponerse los propósitos de año nuevo y los cuatro grandes son los que acaparan la atención de la mayoría de los aficionados al balompié nacional.

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América tiene claro su objetivo, Guadalajara también, mientras que Cruz Azul y Pumas no se quedan atrás. Los cuatro históricos del balompié nacional saben que el 2024 deberá de ser un par de semestres en los que no pueden permitirse momentos como los que vivieron en el 2023.

Águilas, Chivas, felinos y celestes saben que su éxito será la felicidad más grande de sus múltiples aficionados, por eso, cada campanada será vital para ellos en la búsqueda de un próspero año nuevo.

LAS 12 UVAS AZULCREMAS

Los propósitos en Coapa son claros. La voz del dueño del equipo fue clara, no sólo en el festejo, también en la junta de dueños “vamos por la 15”.

La primera uva es clara, América debe de ir por el título, no sólo por la demanda de Emilio Azcárraga, sino porque su afición se lo pedirá como primer deseo.

La segunda vendrá para mantener la estabilidad que los ha caracterizado desde la llegada de André Jardine al banquillo.

La tercera llegará desde uno de los temas que más aquejó al cuadro de Coapa, las lesiones.

Una cuarta va rumbo a los mexicanos que integran su defensa. Con la posible salida de Sebastián Cáceres, Israel Reyes y Ramón Juárez serán prioridades.

La quinta estará en el tema de sus laterales, llegar a un buen acuerdo con alguno o comprar a alguien será la mayor posibilidad.

La sexta está en renovar su ya polivalente plantilla, en la que muchos nombres suenan para salir en el futuro cercano.

La séptima es clara, Cabecita Rodríguez deberá de definir su futuro, aunque todo apunta a que saldrá de la institución.

La octava no tiene gran ciencia, pues incluye a su referente, Henry Martín, al que buscarán renovar de inmediato.

La novena está arropada con su portería, pues si bien Ángel Malagón ya está consagrado, la posible vuelta de Fernando Tapia pondrá una buena competencia, además de que Óscar Jiménez buscará revancha.

La décima incluye a aquellos que parecen tienen los días contados. Richard Sánchez y posiblemente Leonardo Suárez, puedan salir en búsqueda de mayores minutos en el terreno de juego.

La 11 muestra a sus jóvenes, Santiago Naveda, Román Martínez y Emilio Lara, todos con posibilidades de salir, pero, de quedarse, deberán aportar más.

Por último, la 12 la tomarán sus presidentes, Santiago Baños y Héctor González Iñárritu, ambos con la meta de trabajar, pero sin dejar de ver tanto Concachampions, como Liga MX y la revancha en Leagues Cup.

LAS 12 UVAS ROJIBLANCAS

En el Guadalajara, la salida de Veljko Paunovic cambió la copa llena de uvas para que Fernando Gago la tomara. El argentino fue la nueva apuesta de Fernando Hierro para la siguiente campaña y deberá de dar resultados prácticamente de inmediato. Las uvas tapatías se repartirán con una ilusión inmensa.

La primera será para el propio entrenador, que si bien sabe lo que es tener presión en la espalda, estará sentado en una de las sillas más calientes del futbol nacional.

La segunda será para aquellos jugadores que buscan una revancha personal, pues tanto Víctor Guzmán, como Alan Mozo y hasta Érick Gutiérrez, deberán de demostrar la inversión que se hizo por ellos.

La tercera incluye al nuevo jugador. La Perla José Castillo debe de pulirse y ser el líder de la defensa en poco tiempo.

La cuarta va rumbo a la portería. Desde el Tala Raúl Rangel, así como Óscar Whalley y Miguel Jiménez, este último en la rampa de salida, deberán de darle tranquilidad a un puesto que desde Luis Ernesto Michel no tienen.

La quinta fue lograr despedirse de un jugador que trajo pocas alegrías y mucha irregularidad. El Chicote Calderón no vestirá más la playera rojiblanca.

La sexta tiene a sus jóvenes incluidos, desde Gilberto Sepúlveda, Gilberto Orozco Chiquete y Pável Pérez, deberán retomar su nivel.

La séptima incluye a su delantera, Daniel Ríos, Ricardo Marín y, sobre todo, José Juan Macías, tienen como objetivo celebrar en muchas ocasiones.

La octava va ligada con la anterior. JJ Macías se tendrá que mantener sano y eso dependerá de la forma en la que lleven su vuelta a las canchas.

La novena es para aquellos futbolistas que tiene su última oportunidad en Guadalajara, como Antonio Briseño, Isaac Brizuela, Alejandro Mayorga y Jesús Sánchez. Todos aportan experiencia, pero podrían tener el mismo final que Hiram Mier.

La décima es para el todavía 10 del Rebaño. Alexis Vega podría despedirse en los próximos días, aunque, si se mantiene, tendrá la responsabilidad de retomar su nivel.

La 11 incluirá a aquellos que no han llegado, los refuerzos serán claves y eso, desde que reciban la llamada, deben de saberlo.

La última es para Fernando Hierro, el hombre que trajo cierta estabilidad, pero que no puede quedarse sólo en clasificar a Liguillas, debe de levantar títulos.

LAS 12 UVAS CELESTES

Los cambios llegaron a Cruz Azul una vez más. Óscar Pérez, Joaquín Moreno y muchos jugadores, dejaron sus puestos en la institución para traer un proyecto que, junto al 2024, ilusionan al lastimado pueblo cementero. Las uvas son claras, el cemento debe de cuajar y hacer a La Máquina un equipo que vuelva a ser protagonista. Las 12 se reparte de una forma natural y conforme a su historia.

La primera es sencilla, olvidar lo sucedido la temporada pasada, en la que, en lugar de luchar por los primeros puestos, buscó no quedar en los últimos.

La segunda arriba con Iván Alonso, un directivo que mostró buenas cosas en Pachuca, pero que en Cruz Azul tendrá presión desde el día uno.

La segunda será para Martín Anselmi, un entrenador joven, pero exitoso y con ganas de demostrar que está listo para asumir el mayor reto en su carrera.

La tercera será para aquella base de jugadores que se mantuvo después de terremoto en La Noria, Andrés Gudiño, Carlos Rodríguez, Érik Lira e Ignacio Rivero deben de convertirse en la clave de la regularidad.

La cuarta incluye a aquellos que se rescataron el torneo pasado, como Uriel Antuna y Ángel Sepúlveda, ambos buscarán, al menos, repetir lo hecho en el Apertura 2023.

La quinta es completamente de Juan Escobar. Un hombre que hizo raíces en La Máquina y que liderará con el gafete de capitán a una escuadra hambrienta de protagonismo.

La sexta incluye a aquellos jugadores que ya no están, desde el juvenil Sebastián Jurado, los volantes Kevin Castaño y Moisés Vieira, así como los atacantes Iván Morales y Diber Cambindo, quienes, en su momento, no deberán de volver a vestir la playera cementera.

La séptima viene con la ilusión de una sólida portería. El arquero colombiano Kevin Mier deberá mostrar por qué es el futuro de la meta cafetalera, además de que Luis Jiménez arribó para pelear por el puesto.

La octava ilusiona con la defensa. Willer Ditta y Gonzalio Piovi tienen todo para ser la pareja de centrales más imponente del próximo torneo.

La novena será para Gabriel Fernández. El Toro supo que podía dar un paso más a su carrera y dejó a un rival cementero para experimentar una mayor presión como se vive en La Noria.

La décima es para aquellos que esperan firmar, ya sea Poncho González, Alexis Vega o cualquier otro jugador, que demostrarán el por qué confiaron en ellos.

La 11 es para aquellos jóvenes como Rodrigo Huescas y Rafael Guerrero, quienes, pese a las circunstancias, se hicieron de un hueco en el primer equipo.

La última es para la responsabilidad de evitar una sequía como la que recién cortaron. El título debe de ser, sí o sí, el objetivo cementero.

LAS 12 UVAS AURIAZULES

En Ciudad Universitaria, la esperanza es lo último que muere, por eso, la capacidad de levantarse y dar la cara es una de las características históricas de los Pumas. Es por eso y por su gran afición, que los felinos son llamados grandes. Con 12 uvas en sus garras, saben que el momento de confirmarse como una alternativa a los siempre poderosos equipos de mayor peso económico, ha llegado.

La primera uva en el Olímpico Universitario es más del pasado. Olvidar a Antonio Mohamed no sólo pasa por la mente de los aficionados, también de un grupo de jugadores que estaban comprometidos al máximo con su domador.

La segunda, paradójicamente, es para Gustavo Lema, el nuevo mandamás en el banquillo, un hombre que tiene la esencia del Turco, pero que buscará hacer su propia historia en el banquillo felino.

La tercera llega al cerrar un ciclo que parecía de un idilio perfecto. La partida de Juan Ignacio Dinenno a Brasil deja un hueco de más de 50 goles. Por eso, la búsqueda de un 9 comienza desde ya.

La cuarta es para el otro atacante que se fue. El Toro Fernández le puso el cuerno a los auriazules para irse a Cruz Azul. Una situación que golpeó a todos en el interior del equipo.

La quinta será para aquellos que pueden tener su última oportunidad. Eduardo Salvio, Christian Tabó y Gustavo del Prete ya no tienen pretextos y deberán de ser los hombres a seguir.

La sexta tiene a los defensores como protagonistas. Nathan Silva y Licha Magallán lo han hecho a la perfección, por eso deberán de mantener el nivel o incluso superarlo.

La séptima tiene a aquellos jóvenes que se tienen como objetivo consagrarse. Jesús Rivas, José Luis Caicedo, Rodrigo López y Pablo Bennevendo ya deben de ser considerados indiscutibles en el 11.

La octava incluye a la perla peruana Piero Quispe, quien tendrá el peso de la historia en su espalda. El inca que más se recuerda con la playera auriazul es al mítico Juan José Muñante.

La novena es para el hombre que seguramente portará ese número. Guillermo Martínez debe de confirmarse como un goleador nato y no sólo un esporádico como le sucedió a inicios del año en Puebla.

La décima tiene como protagonista al Chino Huerta. El hambre de trascender, títulos y goles debe de mantenerse en un jugador que apunta hasta a llegar a la Copa del Mundo.

La 11 requiere de un poco de paciencia. Será para los últimos arribos para apuntalar la plantilla, deben de saber que por su raza hablará el espíritu.

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La 12 es para la gente, que sabe que el título ya tardó en llegar, pero que ama a su equipo y lo apoyará siempre. La octava es una responsabilidad.