A pesar de que los Broncos aún tienen posibilidades de pelear por uno de los comodines, el entrenador Sean Payton parece mirar hacia el futuro. Con marca de 7-8, Denver deberá ganar sus dos partidos ante Chargers y Raiders y luego esperar un milagro. Por tal motivo, en la organización han decidido comenzar a planificar la próxima temporada. Una de sus primeras decisiones ha sido enviar a la banca a su mariscal de campo Russell Wilson.

TE RECOMENDAMOS: ¿Quién para MVP? Lamar Jackson se perfila a dos semanas del fin de la temporada regular

Más allá de que no se han explicado de manera abierta los motivos de la decisión, de acuerdo a la información dada a conocer por la NFL, el movimiento tendría como finalidad evitar una posible lesión en Russell Wilson que deje a Denver sin posibilidad de maniobra en la temporada baja en caso de querer intercambiar al quarterback. El mariscal de campo tiene garantizados 39 millones de dólares para el 2024, sin embargo, existe una garantía de lesión que permitiría a Wilson asegurar 37 millones para el 2025, una cláusula que obligaría a los Broncos a mantener al veterano de 35 años en sus filas.

Wilson llegó a los Broncos con bombo y platillo para la temporada 2022. El mariscal de campo, campeón del Super Bowl, abandonó Seattle después de una década. Lo hizo con altas expectativas de devolver a Denver a lo más alto. Lamentablemente para él, el camino fue más complicado de lo esperado y durante su primera campaña le costó estar a la altura de lo que supone un intercambio de semejantes proporciones, en el que Denver ofreció dos selecciones de primera ronda y dos selecciones de segunda, además de enviar a tres jugadores.

Los números de Wilson durante su primer año fueron catastróficos, al registrar 16 pases de touchdown por 11 intercepciones. El quarterback fue en parte víctima de una ofensiva anémica que nunca encontró respuestas bajo el mando del entrenador en jefe Nathaniel Hackett, despedido al final de su temporada de debut tras culminar con un récord de 5-12.

Con Sean Payton, el relevo de Hackett, las cosas caminaron mejor para Wilson. El mariscal de campo registró 26 pases de touchdown y ocho intercepciones en 15 partidos. Fue una de las razones por las cuales los Broncos lograron superar un duro arranque de 1-5 para meterse en la pelea por los playoffs.

A pesar de que Denver firmó derrotas consecutivas ante Lions y Patriots, las cuales complicaron una eventual clasificación a la postemporada, el argumento de banquear a Wilson pasa más por una planeación para la siguiente campaña. De acuerdo a lo expresado por el reportero de NFL Ian Rapoport, la organización aún no toma una decisión definitiva respecto al futuro del jugador, sin embargo, no quieren que haya impedimentos para un eventual traspaso.

¡Ya tenemos canal de WhatsApp! Síguenos, activa la campanita y recibe las noticias deportivas

Wilson, de 35 años, ha expresado su intención de seguir en activo. Físicamente se ha visto sano y en un buen nivel, por lo que su mercado aún podría ser interesante. En las próximas semanas, con Denver eliminado, habrá conversaciones. De momento, el mariscal de campo encargado de cerrar la campaña será Jarrett Stidham. En cuatro años en la liga, en equipos como Patriots, Raiders y Broncos, el quarterback ha iniciado apenas dos partidos, con récord de 0-2. Sus números son de seis touchdowns por siete intercepciones, y un total de 926 yardas.