León, Guanajuato.- En la “guarida” la paciencia es corta. Salvo Gustavo Matosas y Nacho Ambriz, la realidad es que el resto de los entrenadores que han tomado las riendas del Club León desde su retorno al máximo circuito en 2012 no han durado mucho en el banquillo, no se diga los últimos tres, que fueron proyectados por la directiva para comandar procesos largos y acabaron saliendo por la puerta de atrás.

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ARIEL HOLAN

Tras la era Ambriz que trajo consigo el octavo título de liga, pero un par de severos fracasos internacionales en Concachampions, fue el argentino Ariel Holan quien arribó como timonel verdiblanco.

El pampero, sin experiencia en Liga MX, pero de exitoso paso por el Independiente de Avellaneda de su país, donde conquistó la Copa Sudamericana, tuvo un comienzo dubitativo en el campeonato azteca. Sin embargo, con el paso de las jornadas y aprovechando el embalaje que traía ese plantel del anterior proceso, los resultados fueron llegando. Uno de esos el título de la Leagues Cup 2021 y posteriormente, los esmeraldas se colaron a la gran final contra el Atlas, misma que se les escapó en penales.

Después de ese primer semestre aceptable, la historia dio un vuelco. El rendimiento del grupo se vino hacia abajo, se consumó otro revés en la Liga de Campeones de la CONCACAF y roces con varios elementos de jerarquía desencadenaron su salida a falta de dos jornadas para cerrar el Clausura 2022. Dirigió 46 juegos entre Liga MX, Concachampions y el certamen binacional, de los cuales ganó 21, empató 10 y perdió 15.

RENATO PAIVA

El sucesor de Holan vino desde el viejo continente, su nombre Renato Paiva. Portugués de nacimiento y con un tremendo currículo como formador en las inferiores del Benfica, pero también con la credencial de haber hecho por primera vez monarca de la liga ecuatoriana al Independiente del Valle. El objetivo del lusitano era darle una nueva metodología de trabajo al equipo verdiblanco y de paso comenzar a potenciar a la gente de cantera.

León solo perdió un partido en las primeras seis fechas del Apertura 2022, pero el problema para Paiva fue que simple y sencillamente no encajó en sus formas. León arañó el repechaje, donde fue eliminado por Cruz Azul y de buenas a primeras, en plena pretemporada para el Clausura 2023, Renato optó por bajarse del barco y días más tarde fue presentado en el Bahía de Brasil. Paiva estuvo en 18 partidos, sacó seis triunfos, cuatro empates y ocho descalabros. En el Bajío se le recuerda por su buena retórica, pero igualmente por un infame trabajo.

NICOLÁS LARCAMÓN

Sin más experimentos, la mirada regresó al mercado local y gracias a su destacado trabajo en Puebla, Nicolás Larcamón llenó el ojo para afrontar el reto de llevar al León de vuelta a la liguilla, pero en especial, hacerlo trascender a nivel internacional en la Liga de Campeones de la CONCACAF, la gran deuda pendiente.

En el plano local, el argentino cumplió a medias. En el Clausura 2023 no pudo en la repesca con el Atlético de San Luis. Para el Apertura se instaló en cuartos de final vía un doble Play-In, solo que fue eliminado por el América. El éxito de Larcamón radicó en romper la maldición de la Concachampions, ganándola contra Los Ángeles FC y pasando a ser el primer técnico en darle a La Fiera un título internacional de carácter oficial.

Pero su segundo semestre que, pintaba para algo histórico, se tornó en una auténtica pesadilla al fallar en la Leagues Cup. Jamás pudo darle al equipo un estilo, buena parte de esto debido a la alta cantidad de lesionados que tuvo y jugadores que le fueron vendidos ya en plena competencia. Sin embargo, llegada la cita más importante en 79 años de la institución, el Mundial de Clubes, su planteamiento distó de lo que se pretendía. León fue echado a las primeras de cambio y su despido se dio horas más tarde.

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Y EL RESTO…

Con más pena que gloria pasaron como “domadores” Juan Antonio Pizzi, Luis Fernando Tena, Javier Torrente y Gustavo Díaz. Ninguno de estos llegando como mínimo al par de años de trabajo. Pizzi optó por tomar una oferta del seleccionado chileno. Tena ni siquiera completó un torneo, Torrente vendió más camisas de la “suerte” y se echó encima a la afición. Mientras que “El Chavo” resultó intrascendente.