Lucha, garra y la sangre hirviendo. La promesa está hecha para el duelo de hoy. Los jugadores de Osasuna y el Rayo Vallecano están acostumbrados a ser guerreros incombustibles que pugnan por el balón, ansiosos de triunfo, más allá de amistades fuera del campo.

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Alejandro Catena, defensor, ha vestido las dos camisetas y tiene lazos fraternos en ambos bandos, aunque ahora defiende al club de Pamplona. Y en su andar, ha notado una cosa en la que coinciden ambas instituciones: jamás se rinden y respetan como nadie a la esencia del futbol antiguo con romanticismo.

“Son equipos que le dan vida a la competición, tienen una comunión bastante especial con sus aficiones. Creo que eso hace que, tanto en Vallecas como aquí en el Sadar, haya un ambiente de futbol bastante bueno, bastante atractivo”, describe en entrevista con ESTO el futbolista de 29 años de edad y egresado de la carrera de Economía.

Catena, en la cancha, no duda y en sus declaraciones tampoco: “(En este tipo de partidos) hay ambientes de futbol que quizá a veces te recuerda a otra época con la afición animando prácticamente todo el partido, aplaudiendo a los jugadores, pidiendo esfuerzo y que lo dejes todo. Creo que eso al final es bonito porque es un poco la esencia del deporte, el tratar de esforzarte y al final, en nuestra profesión como en muchas otras, contamos que hay errores y tendremos días mejores y días peores, pero creo que esa atmósfera que se genera en los estadios es bastante bonita y al futbol le viene bastante bien”, considera.

Osasuna y Rayo pueden estar bien o mal en la tabla de posiciones de La Liga española, pero siempre prometen fiereza en el terreno de juego. Ahora, los Rojillos (16 puntos) buscan enfilarse a una buena racha que les permita consolidarse en una zona segura y lejos del descenso, mientras que los de Vallecas (20 unidades) sueñan con resultados que los acerquen a Europa.

Para Catena es un reto defender en el cuadro de Osasuna. En casa, el club pamplonés trata de asfixiar al rival, de robarle la pelota lo más cerca del área enemiga para herirlo en la batalla futbolística. Sin embargo, los zagueros tienen que estar más que concentrados para evitar el dolor de ver vulnerada su portería, según narra.

“Aquí en Osasuna, la defensa… muchas veces jugamos un poco expuestos, digamos, porque tratamos de ir arriba a presionar, de robar en campo rival. A veces tenemos muchos metros a nuestra espalda, mucha distancia con nuestro portero. No estamos a veces tan arropados o tan cerrados como otros equipos. Entonces creo que es un reto para los defensas y te da un sentido de la responsabilidad”, apunta.

Hoy, Catena quiere ganar. No le importa que enfrente esté un club en el que tuvo un paso hermoso, “donde me hice futbolista”. El profesionalismo y el cariño de la gente de Osasuna así se lo demanda.

“Mi objetivo es ganar todos los partidos posibles con Osasuna. Sí que es cierto que allí en el Rayo sigo manteniendo muchas amistades de compañeros, de trabajadores del club. Pasé muchos años con ellos. A partir de ahí quedan como amigos para mí y sí que me hará ilusión verles, poder hablar con ellos. Seguramente después del partido charlar un rato y compartir impresiones de cómo está yendo todo, pero en el campo y mientras estén los puntos en juego al final lo que queremos todos es ganar”, advierte.

COMBINÓ ESTUDIOS DE ECONOMÍA CON EL FUTBOL

Alejandro Catena es un jugador que logró combinar su desarrollo en las canchas con sus estudios de Economía. Se siente orgulloso de haber mezclado el futbol con las aulas, el balón con los libros “porque te ayuda a ver las cosas diferente”.

El zaguero del Osasuna sonríe al recordar su esfuerza, pero suelta la risa cuando se le cuestiona qué es más estresante: el balompié o la escuela.

“Bueno, cada casa tiene lo suyo”, suspira Cateba. “Sí que es cierto que en el futbol a este nivel (Primera División) ya estamos bastante expuestos y sometidos a una presión que a lo mejor desde afuera no se aprecia tanto, pero sí que tenemos una presión porque al final tenemos que sacar adelante los resultados; tenemos también ese sentimiento de responsabilidad la gente que apoya”, ahonda.

Y de inmediato compara: “creo que la presión es un poco más grande o más fuerte (en el futbol) que la presión de estudiar una carrera que también se tiene. También es algo difícil, es importante, pero creo que son presiones diferentes”.

Catena, con su visión académica, considera que al futbol le vendría bien que hubiera equilibrios financieros entre los clubes. Sin embargo, resalta lo hecho por el Girona, actual líder de la Liga ibérica. Ese club ha deslumbrado al planeta del balompié

“Sí que es cierto que hay ligas que están tratando de empujar un poco hacia un equilibrio financiero de presupuestos y demás a través de derechos de televisión y todo esto. Sí que es cierto que creo que cuanto más equilibrio haya entre los equipos a nivel económico, presupuestario, más equilibrio posiblemente haya luego en los partidos y en la liga y creo que eso lo puede hacer más emocionante”, afirma.

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“Aquí en España, sin ir más lejos, Girona, que es un equipo relativamente modesto o que a priori no está diseñado para estar arriba en la clasificación. Pues están ahí y detrás de ellos vienen equipos ya más grandes”, aplaude, porque esos clubes son, nada más y nada menos, que el Real Madrid y Barcelona.