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PARÍS 2024

30, noviembre 2023 - 22:23

┃ Miguel Ángel Mújica / ENVIADO

La Liguilla reunió a aficionados de Pumas y Chivas. FOTO: ERIK ESTRELLA

La vuelta de una Liguilla al estadio Akron motivó a los chivahermanos. La intención era clara, una revancha respecto a lo sucedido hace seis meses, donde se quedaron a unos minutos de levantar un título más. Los aficionados de Chivas se dieron cita en el redil más grande de México con la intención de apoyar a su Rebaño ante otro de los grandes populares de la Liga MX, los Pumas.

La situación no fue sencilla, pues lo caro de los boletos fue el primer obstáculo que ambas aficiones tuvieron para ingresar. En taquilla, el boleto más barato rondaba los 500 pesos, una cifra que le pegó a los bolsillos de ambas aficiones. Pese a eso, el Akron estuvo a un 70% de su capacidad, listo para un nuevo duelo entre dos de los históricos de México.

La tarde-noche en la Perla Tapatía se dividió entre rojiblanco y auriazul. La lejanía de la Ciudad de México no les impidió a algunos seguidores hacer el viaje. Del lado tapatío, el recibimiento fue tranquilo, una que otra bengala y cánticos, pero cuando el Rebaño se acercó a las inmediaciones, la gente se unió para enaltecer una vez más al 12 veces campeón mexicano. Las inmediaciones estuvieron tranquilas.

AFICIONADOS DE PUMAS Y CHIVAS CONVIVIERON EN PAZ

Los aficionados aprovecharon que la rivalidad entre ambos ha crecido, pero no al punto de tener que vivir separados los duelos directos. La comida fue disfrutada por los llamados chilangos. Los tacos de canasta, característicos de Ciudad Universitaria, cambiaron por la torta ahogada, manjares que sólo en tierras rojiblancas se pueden consumir. Uno que otro goya se escuchó, mientras que otros se emocionaban con el “¡Chivas, Chivas!”. La pasividad se terminó cuando los equipos saltaron a la cancha.

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El Himno Deportivo Universitario sonó en una cabecera, mientras que los aficionados del Guadalajara abuchearon al Chino Huerta. El juego brilló por sus pocas llegadas, aún con dos aficiones extasiadas y entregadas al máximo con sus grandes pasiones, el apoyar a los dos equipos que, por su condición, tienen el corazón de ambos.