En 2016, el humilde club brasileño Chapecoense se preparaba para vivir la primera final internacional de su historia, pero el destino les tenía otros planes.

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El 28 de noviembre de 2016, el equipo partió con rumbo a Colombia para disputar la Gran Final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional.

Los jugadores, staff, cuerpo técnico y periodistas emprendieron el vuelo desde Brasil, haciendo escala en Santa Cruz, Bolivia, donde tomaron el vuelo 2933 de LaMia con destino a Colombia, sin embargo, nunca llegaron.

El avión terminó impactándose contra el Cerro Gordo en Antioquia, dejando a 71 de los 77 tripulantes sin vida, y a seis heridos de gravedad.

De la plantilla de Chapecoense, solo sobrevivieron Alan Ruschel, Helio Neto y Jackson Follmann, además del periodista Rafael Hanzel y los miembros de la tripulación Ximena Suárez y Erwin Tumiri.

En 2018, se comprobó que el accidente se debió a que la aerolínea LaMia no cumplió los requerimientos necesarios de combustible, quedándose sin éste y generando el fatal descenlace.

¿DÓNDE ESTÁN HOY LOS SOBREVIVIENTES?

El periodista Rafael Hanzel fue uno de los primeros en retomar su actividad como reportero del equipo brasileño, apenas un par de meses después del suceso. También, escribió un libro titulado “Vive como si te fueras”. Falleció en 2019 por un infarto fulminante mientras jugaba futbol con amigos.

Los miembros de la tripulación, Ximena Suárez y Erwin Tumiri se reincorporaron a sus actividades con otras empresas. La sobrecargo también escribió un libro al que tituló “Volver a los cielos”, donde contó su testimonio como la única mujer sobreviviente.

Jackson Follmann, quien se desempeñaba como el portero suplente del Chapecoense, puso fin a su carrera el día del accidente, pues perdió su pierna derecha derivado de las lesiones sufridas.

Actualmente, Follmann se mantiene alejado de las canchas, pero encontró una nueva pasión en la música y en la creación de contenido para redes. Además, Jackson da conferencias de motivación. El brasileño se casó un año después de la tragedia y tuvo a su primogénito en 2020.

Alan Ruschel fue otro de los futbolistas sobrevivientes. Pese a las lesiones sufridas, Alan sí pudo volver a competir de manera profesional en el futbol de su país.

Al momento del accidente, Ruschel se encontraba a préstamo y su carta le pertenecía al Internacional de Porto Alegre. En 2018, Chapecoense se hizo con su carta y lo cedió en préstamo al Goiás. Regresó al equipo, donde consiguió el campeonato de ascenso a primera división brasileña en 2020. Posteriormente, Ruschel fue vendido definitivamente al Cruzeiro. Actualmente, juega para el Juventude de la segunda división de Brasil.

Helio Neto fue el tercer jugador sobreviviente. El futbolista volvió algunos meses después a la actividad con el Chapecoense. Se mantuvo en el equipo hasta su retiro en 2019.

Por su parte, el Chapecoense recibió el título de campeón de la Copa Sudamericana 2016, de común acuerdo con Conmebol y Atlético Nacional. También jugaron el Trofeo Joan Gamper frente al Barcelona, las ganancias fueron para la reconstrucción del equipo brasileño.

Tras el accidente, el equipo tuvo un ligero esplendor deportivo, jugando la Copa Libertadores por primera vez en su historia en 2017. Sin embargo, en 2019, el club descendió a la Serie B brasileña, aunque ascendieron en 2021 tras consagrarse campeones de dicha liga.

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Para mala fortuna del equipo, los resultados de 2022 hicieron que no pudieran mantener la categoría, bajando de nueva cuenta a segunda división. Actualmente, el equipo se mantiene en Serie B, incluso, durante la última jornada del campeonato, se salvaron de descender a tercera división.