Justo cuando todo parecía estar en contra, los Packers sacaron el orgullo para derrotar 29-22 a los Lions en pleno Día de Acción de Gracias, en un partido en el que Green Bay dominó en ambos lados del balón y logró domar a unos Leones que soñaban con endosarle su quinta victoria en fila a sus rivales divisionales.

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Contrario a la irregularidad mostrada a lo largo de la temporada, Jordan Love no le tuvo miedo a los reflectores y comandó con maestría la ofensiva de los “Cabezas de queso”. El mariscal de campo completó 22 de 32 envíos para un total de 268 yardas y tres pases de touchdown. Love también cuidó el ovoide al firmar su segundo encuentro consecutivo sin intercepción.

Los números de Love encaminaron muy pronto el partido. Los Packers encontraron los puntos necesarios para condicionar el partido en el primer cuarto. Dos pase de Jordan Love a Reed y a Kraft, además de un fumble devuelto a las diagonales por parte de Joanathan Owens destantearon a los Lions, que solo pudieron responder con un touchdown de Reynolds.

Con el marcador a su favor 20-7, Green Bay se dedicó a contener a unos Leones que buscaban venir de atrás por segunda semana consecutiva.

LOS LIONS JAMÁS REACCIONARON ANTE UNOS PACKERS INSPIRADOS

El equipo de Dan Campbell lo intentó durante la segunda mitad. Muy pronto en el tercer cuarto David Montgomery recordó distancias con un acarreo de seis yardas, sin embargo, Christian Watson aumentó una vez más la cuenta en una recepción 16 de yardas.

Sin poder imponer condiciones, Detroit tiró de valentía y fiel a su esencia buscó sorprender en una cuarta oportunidad iniciado en el último periodo, pero el engaño no funcionó. Los Packers fueron efectivos para terminarse el reloj y pese a un último intento de los Lions, con un touchdown de Reynolds a falta de 40 segundos, el milagro ya estaba fuera de sus manos.

Los Packers impusieron condiciones y dieron muestras de lo que podrían ser en un futuro, aunque por el momento lo que importa es el presente, y mantener vivas sus opciones de meterse como comodín. Detroit, mientras tanto, seguirá de líder divisional, pero los Vikings podrían pisarle los talones.

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