Tijuana.- La Selección Nacional Mexicana Sub-17 firmó una vergonzosa actuación en el campeonato mundial juvenil que se desarrolla en Indonesia. Esto se une a una bola de nieve que crece con las recientes críticas de la selección mayor y la ausencia del combinado tricolor en la próxima edición de los Juegos Olímpicos París 2024.

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Jesús Ramírez lamentó el desempeño mexicano en el certamen y reconoció que hay un retroceso en la formación de futbolistas en México.

“Te vuelves a ilusionar como la primera vez (2005). Piensas que ya superamos un escalón como para estar en esa franja de los favoritos y desafortunadamente te vuelves a caer de donde supuestamente ya habíamos avanzado”, dijo el estratega y directivo mexicano.

‘Chucho’ Ramírez se convirtió en un referente y voz autorizada al momento de hablar del desarrollo de jóvenes talentos. En 2005 se coronó campeón del mundo con la Selección Nacional Mexicana Sub-17, luego de superar barreras dentro y fuera de la cancha.

Entre las propuestas que propone el estratega, se enfocó en trabajar con los jóvenes futbolistas en el desarrollo mental.

“Volvemos a lo mismo, no es una cuestión de futbol solamente, sino de autoestima, seguridad que te dan para ir avanzando en un mundial”, manifestó.

Jesús Ramírez se presentó en Tijuana para desglosar las claves que llevaron a la Selección Mexicana coronarse con el campeonato del mundo. Entre los temas que tocó, enfatizó la charla en las diferentes maneras que se pueden aplicar múltiples conceptos del juego a la vida cotidiana.

Alrededor del futbol hay ingredientes que nutren al juego. Disciplina, trabajo en equipo, convicción y competitividad son unos de los tantos elementos que busca incentivar a través de la capacitación consiente al progreso.

“Estamos poco acostumbrados a una capacitación permanente, somos más de momentos. Es tiempo de definir que queremos y como lo queremos”, declaró

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“Ojalá la vida fuera un juego. “En el juego hay competencia, reglas, disciplina, liderazgo, trabajo en equipo. Los conceptos de una cosa (futbol) y la otra (vida) es lo mismo del día a día. Hay que jugarlo como si fuera el último partido”, finalizó.