Aunque no fue su culpa, al español Carlos Sainz Jr., del equipo Ferrari, le tocó pagar por algo que no estaba en sus manos y para la carrera principal del Gran Premio de Las Vegas recibió una sanción de 10 posiciones, situación que le causó desilusión y molestia.

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Durante la primera práctica libre de la tan esperada competencia estadunidense, el SF-23 de Sainz quedó dañado debido a una alcantarilla mal cerrada, hecho que propició que se cancelaran los Libres 1 y una vez que se hizo el análisis la unidad de potencia fue lo más perjudicado del auto.

Una vez que se conoció el daño de su bólido, los mecánicos e ingenieros del equipo italiano trabajaron a marchas forzadas para dejar en óptimas condiciones a su monoplaza, sin embargo, se tuvieron que realizar algunos ajustes y modificaciones que sobrepasaron lo establecido y por tal motivo deberá descender 10 posiciones para la parrilla de salida de la carrera, es decir, si logra la “pole position” arrancará desde el undécimo peldaño.

EL COMUNICADO

En el comunicado de la FIA se detalló: “Los comisarios determinan que, a pesar del hecho de que el daño fue causado por circunstancias externas altamente inusuales, el artículo 2.1 del Reglamento Deportivo de la Fórmula 1 obliga a todos los oficiales, incluidos los comisarios, a aplicar las regulaciones tal como están escritas”.

Se abundó: “En consecuencia, debe aplicarse la sanción obligatoria prevista en el artículo 28.3 del Reglamento Deportivo. Los comisarios señalan que, si hubieran tenido la autoridad para otorgar una excepción en lo que consideran en este caso como circunstancias atenuantes, inusuales y desafortunadas, lo habrían hecho, sin embargo, las regulaciones no permiten tal acción. Cuando comenzó la segunda práctica, la FIA confirmó debidamente que Sainz había contratado una tercera tienda de energía nueva para la temporada, superando el límite de dos, lo que resultó en una caída de 10 lugares en la parrilla para el Gran Premio de Las Vegas”.

CARLOS SAINZ JR. DEMOSTRÓ SU MOLESTIA POR LA SANCIÓN

Tras conocer el castigo, Carlos Sainz no se quedó de brazos cruzados y expresó su sentir: “Tuve un golpe muy fuerte en la espalda y el cuello en el incidente que todo el mundo ha visto. La alcantarilla que se ha soltado ha destrozado el coche, el chasis, el motor, la batería, incluso el asiento”.

“Era optimista, pero en cuanto acabó la sesión me comentaron que tengo una penalización de diez puestos por algo en lo que no he tenido nada que ver. Pueden imaginar lo decepcionado que estoy, no me verán muy feliz este fin de semana. Habrá oportunidades (de remontar), pero ahora estoy tan decepcionado con lo que ha pasado que no quiero hablar mucho del futuro”.

“Esto es el ejemplo de cómo puede mejorar el deporte. La FIA, los equipos podían haberlo aplicado como una causa de fuerza mayor, para que no tuviera la penalización, pero siempre hay gente que quiere hacer la situación peor para un individuo y me toca pagarlo”, lamentó el español.

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