Seis ausencias tuvieron México en el inicio de los entrenamientos del lunes, pero poco a poco los jugadores que vinieron del extranjero arribaron. Orbelín Pineda y Santiago Giménez arribaron a altas horas de la noche. Gerardo Arteaga, Hirving Lozano y Edson Álvarez lo hicieron tempranito y Luis Chávez lo hizo un poco más tarde, pero por fin se cerraron los arribos del equipo de todos.

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Con la mentalidad de aprovechar el momento de sus jugadores, Jaime Lozano decidió tener un entrenamiento vespertino. Los jugadores saltaron al terreno de juego pasadas las 16 horas y si bien a los que actúan en el extranjero les costó un poco arrancar, los que se desarrollan en la Liga MX les ayudaron para que el cansancio no fuera mayor.

En el inicio de la práctica, Guillermo Ochoa tomó el mando con los arqueros. Apoyados por el seleccionado Sub-23 José Ángel Eulogio, Luis Ángel Malagón y Antonio Rodríguez acompañaron al experimentado guardameta de la Salernitana. Memo iba siempre un paso delante de sus compañeros. Entendió los ejercicios y puso la muestra, una vez más quedó demostrado su liderazgo.
Del otro lado de la cancha, los futbolistas de campo comenzaron con estiramientos. La camaradería fue comandada por Henry Martín, quien, junto a Julián Quiñones, rieron en gran parte del inicio. Otro que se mostró risueño fue Johan Vásquez. El ex jugador de los Pumas empujó en más de dos ocasiones al Cachorro Montes, mientras Jorge Sánchez, Érick Sánchez y Marcel Ruiz lo observaba.

El momento del calentamiento continuó con un ejercicio en el que el control del balón fue fundamental. Todos los futbolistas le pusieron el pecho al esférico y la idea era ponerlo en un bote para ganar puntos. El Chino Huerta, Luis Chávez y hasta Santiago Giménez se vieron nerviosos. El ejercicio terminó y con gran ilusión, los jugadores esperaron a que el cuerpo técnico de Jaime Lozano contara los balones. El primer equipo hizo 17, pero el segundo los superó por dos. El festejo no se hizo esperar, mientras el resto no podían creer lo que había sucedido.
La camaradería se palpó mientras se dividieron en tres. Poco a poco el torito se apoderó de los futbolistas y terminó con todos listos para entrenar las cuestiones tácticas que Lozano exigió.

El 11 que podría iniciar ante Honduras todavía está lejos de revelarse, aunque los que prácticamente tienen un puesto garantizado son Guillermo Ochoa, Johan Vásquez, César Montes, Edson Álvarez y Luis Chávez, todos del agrado del entrenador nacional y columna vertebral del título en la Copa Oro. El resto de jugadores deberán de ganarse un sitio en los últimos días.
El Tricolor viajará hoy a Honduras con la mente puesta en dar el primer golpe sobre la mesa, un triunfo o al menos marcar gol de visitante será la encomienda de Jaime Lozano y los suyos, previo a recibir la vuelta en el que será el último partido de México en el año y el inicio de la remodelación del estadio Azteca.

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