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Mira

29, octubre 2023 - 13:01

┃ Álvaro Zaldaña

Los pilotos fueron presentados de manera muy colorida / Foto: Ramón Romero

Como ya es una tradición, el día de carrera en el GP de México 2023 inició con una ceremonia que solamente pocas sedes de la Fórmula Uno en el mundo pueden lograr. Llena de color, cultura y mucha ansiedad por conocer al ganador.

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La dinámica comenzó desde el primer momento en que el Autódromo Hermanos Rodríguez abrió sus puertas. A los asistentes, después de ingresar por los diferentes puntos de control, integrantes del staff les obsequiaron pancartas con los distintos escudos de las escuderías. Además de una extra que podía ser de color rojo, blanco o verde depende de la sección donde se estuviera. Esto con el objetivo de formar un mosaico que simuló la bandera nacional cuando Sergio Pérez hizo su presentación.

Después de las carreras de GTM y Fórmula 4, los pilotos de la máxima categoría reina se presentaron ante el público del Foro Sol. Los conductores aparecieron en medio del inmueble tras salir por una puerta que simuló ser una tradicional trajinera que recorre los canales de Xochimilco, y que es uno de los atractivos turísticos más importantes de la Ciudad de México.

Los pilotos salieron por orden: AlphaTauri, Alfa Romeo, Haas, Williams, Alpine, McLaren, Aston Martin, Ferrari, Mercedes y Red Bull. Cada vez que cruzaban la “trajinera”, las pantallas del foro anunciaban qué pancarta enseñar y, aunque la iniciativa era interesante, no resultó como se esperaba en su totalidad. Pero el color estuvo.

Claramente, el más ovacionado del momento fue Sergio Pérez, al que le aplaudieron, gritaron y también corearon la tan famosa sonata de “viejo sabroso”, lo que le hizo sonreír nuevamente.

“Es una carrera larga por delante y todo puede pasar. El ambiente es impresionante, es la mejor afición del mundo y agradezco el tenerlos. No puedo decir más que gracias”, dijo “Checo” a los aficionados en ese momento.

Fernando Alonso fue el que más apoyo recibió durante la presentación de pilotos. Por un momento, se pudo escuchar más fuerte la ovación al español que al mexicano. Además, cabe resaltar que Max Verstappen no recibió una bienvenida hostil con abucheos o cualquier otra forma de agresión verbal.

Tras la presentación, los pilotos se subieron uno a uno a diferentes carros clásicos proporcionados por la Comisión Nacional de Automóviles de Colección, para dar el recorrido a toda la pista y saludar cada sector del trazado de Mixhuca. Pérez estuvo a bordo de un Shelby.

Mientras esto sucedía, por los costados y distintos puntos del AHR hubo un espectáculo de música y baile protagonizado por la Banda de Marcha de México, conformado por 100 músicos que tocaron distintos instrumentos de viento y percusión, además de 20 guardas que bailaron y ondearon la bandera a cuadros. Todos ellos fueron uniformados como oficiales marshall de pista, en el tradicional nomex anaranjado.

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Como no podía ser de otra forma, México dejó claro que para eventos donde se mezcla la cultura y el deporte, nadie como los aztecas.