Uno de los rallyes más importantes del país se corre cada año en nuestro país. La Carrera Panamericana es disputada por decenas de pilotos de diversas nacionalidades que gozan de conducir las carreteras de México a alta velocidad para probar sus habilidades en curvas cerradas y caminos complicados. Pero hay una manera específica en las cuales recorren los circuitos de velocidad, pasó a paso te explicamos cómo funcionan.

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La Panamericana se compone de siete etapas, cada una se disputa en un día diferente. En esta edición #36 se harán paradas en ocho entidades de la República y en total los autos atravesarán más de 13. Cada etapa arranca en una ciudad y finaliza en otra, recorriendo en promedio unos 450 km en cada una de ellas.

A lo largo de esta distancia, existen dos tipos de circuitos, los de velocidad y los de tráfico. En los primeros, tal cual su nombre los indica, los vehículos deberán de atravesar la distancia indicada en cada tramo en el menor tiempo posible. Para ellos las autoridades se encargarán de cerrar cada carretera. En las de tráfico la ruta es abierta, esto quiere decir que los vehículos particulares y de la zona pueden seguir circulando por los mismos caminos que los pilotos.

El camino de cada etapa inicia en un arco de salida, todos deben reunirse a una hora en específico. La cual viene marcada en la guía de navegación que les entregan en el primer día de actividades. Donde viene marcada la ruta de cada día y los horarios donde deben estar para cada arranque.

Reunidos todos los vehículos en el arco de salida cada uno va saliendo con una separación de 30 segundos y de acuerdo a las indicaciones comienzan a conducir.

Por ejemplo, en el día cinco se corre de Guanajuato a Aguascalientes. Esta etapa comprende 434 kilómetros, en los cuales hay seis tramos de velocidad. Inclusive la etapa arranca con uno de ellos.

Este primer tramo llamado La Valenciana tiene una longitud de 8.8 km, los cuales se deberán cruzar a máxima velocidad. Ya con el circuito despejado previamente por patrullas de la Guardia Nacional. Los equipos de cronometraje se colocan al inicio de ellos, con cámaras especiales y relojes en mano. Uno a uno los oficiales van revisando los vehículos minuciosamente para cerciorarse de que traen el casco abrochado, cinturón de seguridad colocando correctamente, etc.

Cuando hayan pasado 30 segundos de la salida del primer piloto. El oficial al mando hace una cuenta regresiva de cinco segundos para dar paso al siguiente. Así sucesivamente hasta que todos hayan salido en el Control A. Lo siguiente es rutina, con potencia y pisando el acelerador a fondo los pilotos recorren los kilómetros correspondientes. Y al pasar la longitud marcada en el mapa el otro equipo de control B registra su tiempo y los envía vía satélite al centro general.

Lo siguiente es conducir en una etapa de tráfico la cual ya no es bajo reloj. Sí bien se debe cruzar de manera rápida hasta llegar al otro punto de arranque del siguiente circuito de velocidad. No va siendo monitoreado por los equipos de control. El combinarse entre los vehículos locales y calles de diversas localidades ayuda a que las balatas se enfríen. Ya que la mayoría terminan a saltas temperaturas después de tantas curvas que se atraviesan de manera consecutiva en los circuitos de velocidad.

Así continúa el camino de los pilotos hasta el arco de meta en cada etapa. Diversos circuitos de velocidad, algunos de tránsito y cientos de kilómetros de carretera.

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