Uno podría preguntarse el motivo por el cual año tras año, cientos de pilotos se registran en la Carrera Panamericana. Sorprende que gente de Croacia, Alemania, Canadá, Italia, España y de Estados Unidos invierta todo su esfuerzo en visitar esta competencia que hoy está disputando su edición 36, la respuesta se encuentra en los paisajes cautivadores que recorre la ruta y que gusta de constantes curvas rápidas en las cuales la adrenalina inunda los bólidos.

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Este 2023 los 39 grados del Puerto de Veracruz sofocaron a los pilotos en el arranque de la Etapa 1 rumbo a Oaxaca. En punto de las 07:30 horas la bandera a cuadros indicó la largada hacia las Cumbres de Acutzingo. Más de 164 kilómetros de tránsito fueron recorridos por los 60 vehículos de competencia y los 20 de exhibición.

Llegados a las Cumbres el primer sector de velocidad fue aprovechado por varios para escalar posición. El que no aflojó ni un solo kilómetro fue Ricardo Cordero, el actual campeón de la categoría Históricos se aferró al primer lugar obtenido en la clasificación. Fue el primero en atravesar el arco de llegada frente a la Plaza de Santo Domingo en Oaxaca de Juárez.

El francés Hilaire Damiron y su navegante Laura Damiron cruzaron en segundo lugar. La pareja internacional le piso los talones a su eterno competidor, este año están dispuestos a arrebatarles el cetro.

Cientos de seguidores que esperaban ansiosos el arribo de los autos abarrotaron la Calle Manuel Bravo, frente al Templo de Santo Domingo se congregaron con celular y cámaras en mano. Los rotros de ilusión se mantuvieron en la capital oaxaqueña pese al retraso de los pilotos. Una serie de obras en el tramo de Miltepec y Llano Verde en la entrada a Oaxaca detuvo el tráfico por un par de horas.

El público femenino se mostró decepcionado tras la ausencia de Patrick Dempsey en el desfile. El actor estadounidense no figuró en la llegada dado que las condiciones de seguridad para su paso no eran las óptimas. Los organizadores decidieron enviarlo directo a su hotel.

Rápidamente la organización repartió las medallas que avalan en cumplimiento de la primera etapa a los protagonistas. Tanto pilotos como navegantes salieron de sus coches frente al arco de meta para recibir la presea y posar a las cámaras para la postal del recuerdo.

LA AFICIÓN ACOMPAÑÓ A LOS PARTICIPANTES

Después de casi 11 horas al volante los pilotos no aflojaron el paso y en el último jalón de la etapa los gritos de la afición que siguieron los coches por varias calles los motivó a cruzar la meta.

El clima en Oaxaca puso de su parte, una ligera llovizna parecía arruinar la celebración minutos antes de que la primera patrulla de revisión cruzara la meta, sin embargo, como si se tratase de plegarias haciendo efecto la nube gris desapareció y la luz del sol vistió la entrada de la Carrera Panamericana.

La ardua tarde no terminó ahí. Los ídolos de la multitud se estacionaron y bajaron a llenarse de energía con los gritos de la gente. Aplausos, palmadas en la espalda, gritos, autógrafos y uno que otro curioso buscando asomarse al interior de los vehículos fueron el reflejo de un espectáculo deportivo de primer nivel en la capital oaxaqueña que sólo llega una vez por temporada.

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