Como parte de un acuerdo entre todos los países de América. La Carretera Panamericana surgió con el objetivo de atravesar todo el continente por la vía terrestre. México cumplió con el trayecto correspondiente en el año de 1950 y con fines de promover este logro, invitaron a gran parte de los mejores pilotos del mundo para correr por el nuevo asfalto. Así nació la Carrera Panamericana.

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La Carretera Panamericana surgió en la V Conferencia Internacional de los Estados Americanos que tuvo lugar en 1923. Entre los años 40 y 50 fue financiada por Estados Unidos. Pasaba por los siguientes países: Canadá, Estados Unidos, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Argentina.

Y aunque realmente no se puede decir que sea una carretera propiamente dicha, es un sistema de estas vías interconectadas entre varios países. Cuenta con unos 28 mil 800 kilómetros de largo y la convierte en la más larga del mundo.

LA RUTA ORIGINAL DE LA CARRERA PANAMERICANA

La Carrera Panamericana nació en 1950, transcurría en un tramo de la Carretera Panamericana, cuyo recorrido se iniciaba en El Paso en Texas, llegando hasta la frontera con Guatemala. Corriéndose en territorio mexicano, con una distancia de aproximadamente 3 mil kilómetros. Por iniciativa de la Asociación Nacional Automovilística de México (ANA) en conjunto con el gobierno federal, de los gobiernos estatales y locales de los sitios por donde pasaba. El día 5 de mayo más de cuarenta mil espectadores se dieron cita en Ciudad Juárez para observar el banderazo de salida.

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Famosa y mítica a la vez, no despertó el interés de las casas europeas, sólo figuraban los nombres locales con berlinas de origen estadounidense. Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas, ya que en los primeros días de recorridos sucedieron fatales consecuencias. Enrique Hachmeister, falleció tras volcar su auto en varias ocasiones, lo que le produjo fractura de cráneo. Una espectadora de nombre Tomasa López resultó muerta cuando el automóvil numero 114 perdió el control y se dirigió contra una multitud. En esos momentos se formó un debate sobre la pertinencia de una carrera tan riesgosa.

LA TRADICIÓN FUE CORTADA

Su duración era de seis a cuatro días, con etapas sumamente difíciles, ya que buena parte de los caminos eran de tierra. O en su defecto aunque estuvieran cubiertos por asfalto no eran el de las autopistas europeas que se acostumbraba a ver en los rallys. Durante cinco años, la también conocida como Mexican Road Race se celebró con autos Turismo, y sólo desde 1952 se abrió la categoría Sport, lo cual dio apertura a que la mayoría de las marcas importantes como Porsche, Lancia, Ferrari, Mercedes.

Por motivos de seguridad y después del trágico accidente en las 24 Horas de Le Mans, en Francia, en el año de 1955 el gobierno mexicano decidió suspender el evento. Tuvieron que pasar más de tres décadas para que la leyenda reviviera en 1988, naciendo la segunda era de ‘La Carrera’, conocida como ‘La Etapa Moderna’, la cual se ha celebrado de manera consecutiva hasta el día de hoy.

LA CARRERA PANAMERICANA PROMUEVE EL TURISMO

Por su fuera poco se trata de un evento gratuito, hay distintas oportunidades para ver la carrera en los arcos de salida cuando inicia diariamente, en los sectores de velocidad los cuales son cerrados a la circulación normal, en los servicios donde se les da mantenimiento a los automóviles o en los arcos de meta.

La Carrera Panamericana no sólo es un evento deportivo de automovilismo. Al pasar por diversos sectores del país se ha mantenido como un evento turístico que lleva enormes beneficios económicos a las entidades por donde pasa su ruta cada año. El hecho de que comunidades lejanas a los estados y otros recintos deportivos tendrán este acercamiento directo hasta sus hogares la vuelve un atractivo de gran magnitud para unir al pueblo con el deporte motor. La Panamericana es mucho más que una carrera de autos, conjunta la cultura, el deporte, ambiente y los diversos paisajes que enmarcan la diversidad de nuestro país.