Los Pumas reclamaron su segunda casa frente al América. Al menos en la grada, y es que en vísperas del Clásico Capitalino mucho se habló sobre la gran mayoría de afición auriazul que se se daba cita en el estadio Azteca para estos enfrentamientos. Este sábado no fue la excepción.

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Pese a los intentos de la directiva al momento de sacar a la venta el boletaje, las campañas en redes sociales y la convocatoria de los futbolistas a la afición azulcrema para no dejar de alentar los 90 minutos, los que se adueñaron del Nido Águila fueron los visitantes.

Y es que de poco y nada sirvió el operativo de seguridad anunciado un día antes del encuentro en el cual se aseguró no daría acceso a los grupos de animación visitantes. Antes del silbato inicial toda la grada lateral estaba abarrotada por jersey azul y oro.

Los cánticos hicieron notar su presencia, mientras las cabeceras norte y sur estaban pobladas por ‘La Monumental’ y ‘El Ritual del Kaoz’ no lograron hacer una sola voz que compitiera contra el canto unísono de los universitarios.

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GOYA DE PUMAS OPACÓ LA PORRA DE AMÉRICA

El Goya opacó el ‘Vamos América’, un ruido ensordecedor acompañado de brincos cimbraron la grada intimidaron a una afición americanista que sólo pudo disfrutar de que sus gritos se escucharán al entretiempo, justo cuando los universitarios aprovecharon para bajar al sanitario y estirar las piernas.

El resultado en el campo no importó, al final de la primera mitad los Pumas empataron en el marcador, situación que no desanimó a su afición. Finalmente, el Coloso de Santa Úrsula no se pintó de amarillo, el resto de las secciones del inmueble fueron una combinación de colores en la cual Pumas ganó la batalla.