La selección mexicana fue una aplanadora, un tornado, un tsunami o cualquier cosa equivalente para desaparecer en su totalidad a su similar de Trinidad y Tobago. A quienes golearon sin piedad por 6-0 en el Estadio Hidalgo. Con lo que tienen un pie en la Copa Oro W, tras sumar su segunda victoria consecutiva en las clasificatorias.

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Las jugadoras del Tricolor sabían que quedaron a deber en la ajustada victoria de 2-1 contra Puerto Rico en el Estadio Azteca. Y desde el minuto uno salieron a devorarse a las caribeñas, impulsadas por un gran ambiente con el inmueble de la Bella Airosa prácticamente con tres cuartos de las gradas llenas.

Solamente tres minutos soportaron las trinitarias, hasta que Scarlett Camberos se escapó por la banda izquierda y mandó un centro que recorrió toda el área. Hasta donde María Sánchez se lanzó para conectar y abrir el marcador. La fiesta azteca había comenzado.

México, con un poderío que por años se ha manifestado que puede alcanzar. Olió la sangre y se lanzó al frente para terminar la tarea lo más rápido posible. No estaban dispuestas a no cumplir las expectativas de su gente.

Con ese ímpetu fue que Greta Espinoza luchó para ganar el rebote que dejó la portera Kimika Forbes para anotar el segundo. Y momentos después Charlyn Corral y Alicia Cervantes protagonizaron un contragolpe que terminó con el tanto de la estrella rojiblanca. Así de rápido el Tricolor se colocó 3-0 a los 19 minutos, pero aún faltaba más.

La siguiente en entrar a la fiesta fue Alexia Delgado con un trallazo fuera del área que, entre la buena potencia y la mala colocación de la arquera, brindó una postal que seguramente será recordada en el Hidalgo.

Por supuesto. La más ovacionada fue Charlyn Corral, que recibía aplausos y gritos cada vez que tocó el balón en su casa y con su gente. Pero cuando el estadio explotó fue cuando finalmente colocó el quinto tanto tras un tiro de María Sánchez que no despejó bien Forbes.

Y después la misma Charlyn puso su segunda asistencia de la noche, para que Licha Cervantes marcara su doblete y México. Sin pudor alguno, destrozara a Trinidad y Tobago al final del primer tiempo.

El trabajo estaba más que hecho y naturalmente México bajó las revoluciones para el complemento, pero las oportunidades para aumentar la paliza no faltaron, como sí la precisión para lograrlo.

Tras un emotivo homenaje a Mónica Ocampo y una dinámica en las gradas con luces, Charlyn tuvo el séptimo de la noche. Pero su lanzamiento de palomita apenas se fue por encima del arco.

Con el juego en la bolsa, Pedro López dio oportunidad a otras jugadoras como Alicia Torres, Mayra Pelayo y Maricarmen Reyes, quien de hecho, se quedó a centímetros de sumarse en el marcador pero no pudo rematar el centro de Karla Nieto.

Las aztecas ya no pudieron aumentar la ventaja, gustaron, ganaron y golearon. Pero lo más importante es que registraron una buena entrada en una sede que regularmente no entrega buenos número de asistencia y claro, con seis puntos y dos victorias tienen un pie dentro de la Copa Oro W.

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