Gilberto Alcalá señaló que los errores de los árbitros se maximizan cuando favorecen al América, como sucedió durante el choque que disputó el cuadro de Coapa ante Querétaro correspondiente a la jornada 2 del Apertura 2023.

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El exsilbante internacional comentó que en el segundo gol de las Águilas ante los Gallos sí hubo un recargón de Igor Lichnovsky que pudo haberse marcado como falta “pero si esa misma falla hubiera sido con otro equipo, no habría tantas críticas”.

“Creo que, específicamente en esa jugada, hay un contacto pero recordemos que el futbol es un juego de contacto donde se debe de castigar, juzgar y sancionar la imprudencia, la temeridad y el uso de una fuerza desmedida. Diego Montaño (árbitro central) no la calificó así aunque sí se ve que hubo un recargón”, dijo en entrevista para ESTO.
“Yo fui árbitro y los errores que tuve en contra o a favor del América, pues eran igual que contra otros equipos. El único problema es que no eran el América, no era el equipo mediático, no era el equipo al que todo mundo quiere o todo mundo lo odia, o sea, la mitad del país lo odia y mitad del país lo quiere”.

Señaló que así como en algunas ocasiones el cuadro de Coapa se ha visto beneficiado por los nazarenos. También los han perjudicado “si siempre los hubieran favorecido no tendrían cinco años sin ser campeones. Sí ha habido errores arbitrales como para todos los equipos. Cuando hay errores a favor de un equipo, pues se notaría en los campeonatos, y en este caso no sucede así“.
“El arbitraje sí favorece a la América pero también lo perjudica, y así sucede con Cruz Azul, Pumas, León, Monterrey, Tigres y el equipo que me digas. No es porque quieran perjudicar o beneficiar a algún equipo, es que no hay calidad arbitral”.

CRISIS ARBITRAL

Alcalá Pineda agregó que el principal problema es la crisis que atraviesa el arbitraje mexicano que, a pesar de que tienen una herramienta importante como el VAR, no se ha utilizado de manera correcta.
“El arbitraje en general está pasando por una situación muy complicada ya desde hace varios años. Y esto es la cosecha de la siembra que durante muchos años se tuvo porque antes de Arturo Brizio. Estuvieron en la Comisión presidentes que no fueron árbitros y que no sentían ese cariño. No les corría sangre arbitral por las venas”.
“Se dejaron de hacer muchísimas cosas, priorizaron el tema físico. El que estuvieran muy fuertes, muy llenos de bíceps, de tríceps, de pectorales. Pero se les fue sacando el cerebro a muchos de los árbitros. Y hay calidad y hay capacidad en el arbitraje, pero hay que trabajar mucho con ellos”, sentenció.

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