El Chucky Lozano realizó su re-debut con el PSV Eindhoven la mañana de este sábado en la victoria del equipo neerlandés 4 goles a 0 sobre el NEC.

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Aunque su equipo ganó y goleó e incluso él mismo fue recibido entre aplausos por parte de la afición, el regreso de Lozano pudo ser perfecto pero el estadounidense Ricardo Pepi lo evitó.

Al minuto 85, ya con el marcador 3 a 0 en favor de los rojiblancos, el árbitro señaló un penal a favor de éstos por una mano dentro del área. El Chucky se acercó inmediatamente a Bakayoko para que le diera el balón y así el mexicano pudiera marcar el cuarto definitivo y cerrar con broche de oro su vuelta a Países Bajos.

La afición también pedía a Lozano. Sin embargo, Lozano no pudo cobrar el penal porque en ese momento se acercó el estadounidense Ricardo Pepi, quien también solicitó el balón para cobrar la pena máxima. Ambos jugadores compartieron algunas palabras mientras se ponían de acuerdo pues ninguno quería ceder.

Finalmente, llegó el capitán André Ramalho y le dejó la pelota a Pepi, lo que ocasionó que la afición abucheara al joven jugador mexicoamericano.

Pepi terminó por convertir el penal con un disparo que engañó al portero y cerró el 4 a 0 final para el PSV. Tras el gol, Pepi no lo celebró demasiado pero se abrazó con el mexicano en señal de tregua.

Con la goleada, los rojiblancos son líderes de la Eredivise con 12 puntos, solo uno por encima del Feyenoord de Santiago Giménez, pero con un partido menos.

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