Días después del atentado del 11 de septiembre (9/11) del 2001 en las torres gemelas en Estados Unidos, Stephanie McMahon, hija de Vince McMahon -ex dueño de WWE- tuvo un segmento en Monday Night Raw donde comparaba el dolor de los ciudadanos americanos con el de una situación familiar.

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Durante los años 80, WWE estuvo a punto de desaparecer por el escándalo de los esteroides. Un caso que llevó a McMahon a la corte suprema por haber permitido que varios luchadores abusaran de las sustancias para fortalecer sus cuerpos y que estos provocaran, a la larga, el fallecimiento de muchos de ellos antes de cumplir los 50 años.

En aquella ocasión, Kevin Wacholz fue el único de los luchadores llamados a corte que admitió que McMahon era el responsable del consumo de dichas sustancias. Sin embargo, al admitir en pleno juicio que odiaba a Vince, se descartaron sus declaraciones por considerarlas “demasiado violentas por buscar venganza personal”.

La resolución final del caso fue que Vince fue absuelto de los cargos y la WWE regresó a la normalidad. Sin embargo, este fue un suceso que únicamente afectó a las familias de los luchadores y a los dueños de la empresa.

Cuando ocurrió el atentado del 11 de septiembre, Stephanie hizo un segmento donde dijo entender el dolor de los ciudadanos americanos. Ya que ella había estado en una situación similar con el escándalo de los esteroides.

Dicho segmento provocó el descontento de los fanáticos y las críticas por la comparación de casos. La hija del dueño explicó un suceso que afectó a todo un país de por vida con uno que simplemente perjudicó temporalmente a su familia.

La WWE borró todo rastro de este video y no está en sus redes sociales. Pero en diferentes canales de YouTube se puede encontrar el segmento.

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