Los mexicanos pueden presumir de tener a las y los campeones del Mundial de futbol 7 tras vencer en ambas ramas a Brasil; las seleccionadas vencieron 3 goles a 1 y los seleccionados se fueron hasta los penales donde no perdonaron ninguno.

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La escuadra femenil encaró a la verdeamarela en un partido sumamente físico donde ambos equipos hicieron una muralla en sus defensivas que puso el partido para cualquiera de los bandos.

Por parte de las mexicanas la delantera era comandada por Nely Ramos, mientras que Brasil era dirigido por Jessica Getulio; ambas buscaron con intensidad el primer gol y México tuvo la primera con una chilena de Karen Lozoya que emocionó a toda la tribuna, pero el gol se negó a aparecer.

El trabajo de ambas arqueras también fue fundamental para alargar el cero hasta pasados los 20 minutos cuando las brasileñas dieron muestra del talento que caracteriza a su escuadra y Getulio anotó el único tanto del primer tiempo.

Con la presión encima pero toda la afición entregada para apoyarlas, las seleccionadas hicieron valer la localía y regresaron al campo con una actitud combativa; el partido era físico y la inteligencia que ponderó en Susana Romero empató el marcador para las mexicanas.

La fiesta se desbordó en la tribuna cuando Nataly Avila anotó el doblete del triunfo, apagando las luces para el equipo carioca quienes cayeron a merced de las guerreras mexicanas, marcando la historia al coronarse después de cuatro mundiales y lo disfrutaron con su gente.

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Los dirigidos por Miguel Ortigoza encararon a Brasil con la intensidad a tope desde el silbatazo inicial, con juego físico y grandes actuaciones de los porteros que hicieron emocionar a toda la tribuna que se volcó contra los verdeamarela.

Bien dicen que la afición es un jugador más y su función en esta final fue llenar de presión a los brasileños, quienes se enfrascaron en más de una discusión con los jugadores locales encendiendo más la tribuna.

El primer tiempo se fue sin goles y para la segunda parte el escenario no cambió pasada la media hora de juego, Giovanni Rodríguez siguió siendo el héroe y a pesar de lo ríspido que se tornó la competencia, México le hizo frente a Brasil con el firme objetivo en volverse campeón.

No hubo nada para nadie al término del encuentro, por lo que todo se definió en la tanda de penales donde de nueva cuenta la afición que abarrotó las butacas colocadas en el Centro Expositor, fungieron como un elemento más del equipo tricolor.

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Brasil y México anotaron sus primeros tantos, aún no había nada escrito, pero la llegada de Johan Vallejo cambió todo el escenario; postrado bajo los tres postes no se intimidó ante el jugador brasileño y detuvo el penal que ponía a un gol de la copa a México.

Aldair Giorgana con seguridad cobró el último penal y puso a vibrar a todos en el lugar, con ese tanto México consiguió el segundo campeonato del día.