Alan Muñiz, mejor conocido como “Agente Cero” en el emparrillado, es uno de los mejores receptores de Liga Mayor y actualmente forma parte del equipo de las Águilas Blancas representantes del IPN, uno de los equipos más importantes en México y con más tradición dentro del fútbol americano a nivel estudiantil que ha estado presente desde el siglo XX.

Te podría interesar: ¡Por el honor! Politécnico y UNAM buscan sus primeras victorias de la Temporada 2023

El receptor mexicano practicó muchos deportes desde una edad temprana como natación y basquetbol, pero se decidió por el fútbol americano inspirado por su papá “Desde pequeño yo veía fotos de mi papá jugando americano y decía yo quiero jugar como él” compartió.

A los 6 años, Alan se equipó por primera vez para practicar el deporte de las tacleadas y recordó entre risas las sensaciones que eso le provocó “era chistoso, yo estaba chiquito para mi edad y me ponía un casco y se me veía una cabezota, las hombreras se veían muy grandes. Era gracioso y extraño pero para mi era un reto, a pesar de mi tamaño, de mis cualidades físicas, yo quiero probarme a mí mismo”.

¿Cómo fue que Alan Muñiz se volvió el receptor de las Águilas Blancas?

Alan comenzó en el emparrillado como corredor pero conforme fue creciendo y avanzando de nivel se convirtió en receptor debido a las características físicas con las que contaba “A los 14 años en Águilas Blancas, me dijeron, tenemos esta posición, tienes estas cualidades físicas para poder participar de este lado y acepté, yo lo que quería era probarme a mí mismo que sí podía”.

Con el paso del tiempo y debido al alto nivel que el receptor alcanzó, a la edad de 17 años el “Agente Cero” migró al norte del país para formar parte de las Águilas de la Universidad Autónoma de Chihuahua en busca de continuar sus estudios, en donde portó el jersey número 9 a lo largo de 4 años hasta finalizar su carrera universitaria “ fue una aventura que forjó mucho carácter y me ayudó a crecer personal y profesionalmente”.

Su regreso a los emparrillados

Al concluir sus estudios. Alan tomó un tiempo para dedicarse a la vida laboral pero la chispa de terminar su elegibilidad en Liga Mayor no desapareció. Su regreso a la Ciudad de México y a las Águilas Blancas fue motivado por el Head Coach Enrique Zárate de las Águilas Blancas. Quien lo convenció de continuar en el equipo del IPN para la temporada de reactivación en 2021.

Sin pensarlo, Muñiz dejó todo lo que tenía en Chihuahua y se integró al conjunto del IPN. A su regreso al equipo, el receptor tuvo que salir de la zona de confort en donde se encontraba con la UACH y comenzó con un trabajo grande para competir con todos los compañeros con los que compartió el casillero.

En poco tiempo, el Agente Cero se volvió parte importante de la ofensiva de las Águilas Blancas. En la temporada de reactivación, en 2022 lograron sumar 196 puntos y 2903 yardas totales. Siendo 2191 yardas por pase, para llegar a las semifinales de la ONEFA.

EL AGENTE CERO

Alan Muñiz es conocido en el emparrillado como el “Agente Cero”. Un apodo que surgió durante una entrevista y que para él tomó un significado especial. “Yo fui el primer jugador en Águilas Blancas con ese número. Todo lo que he venido trabajando desde chiquito iba a tener un final. El significado del cero es eso para mí, es el inicio del fin y refleja todo lo que he pasado hasta ahora”.

El receptor del IPN resaltó que disfruta mucho que los niños quieran portar ese número “Para mí también que los niños quieran ser el agente cero o quieran escoger ese número por haberme visto jugar, por mi estilo de juego y porque se identifiquen con mi camino. Es motivacional para mí, es un honor y un gran orgullo”.

El mayor suelo de Muñiz es poder impactar de manera positiva en la sociedad y ser un ejemplo para las nuevas generaciones “Cuando tengo las posibilidades, regalo todo lo que tenga en mis manos, trato de darles un poco de mí a esos niños, porque un día estuve de ese lado y así comenzó el sueño. Quiero que digan: Alan Muñiz hizo esto, yo quiero ser como él o mejor aún, yo quiero ser mejor. Al final de cuentas, ser una inspiración para que los niños trabajen día a día y que vayan por un buen camino”.

EL MENSAJE

“La superación personal es clave. El trabajo día con día, el realmente nunca rendirse pese a las adversidades que te puedas encontrar para poder cumplir tus metas y tus objetivos, trabajar tu salud mental, te llevarán a todos los días tratar de superarte”.

Recibe vía WhatsApp todas nuestras noticias deportivas, manda la palabra ALTA en este enlace